| viernes, 25 de mayo de 2018 h |

La pregunta del millón, para algunos, está encima de la mesa desde finales de enero de este año. Si bien una abrumadora mayoría de comentarios a la consulta que en su día abrió la Comisión Europea indicó claramente que Europa quiere mantener la cooperación en materia de evaluación de tecnologías sanitarias (HTA) más allá de 2020, la propuesta de la Comisión, y más concretamente algunos puntos, cayeron como un jarro de agua fría.

El problema es, como ha sido siempre, el principio de subsidiariedad. Desde el punto de vista de los estados, es comprensible que se echaran las manos a la cabeza cuando se vieran a sí mismo votando, quizá, en contra de un informe pero teniendo que adoptarlo obligatoriamente por el método de voto simple, como llega a prever la propuesta original de la Comisión. La obligatoriedad es una línea roja marcada a fuego en los estados miembros, de la misma manera que para la Comisión Europea es inasumible seguir invirtiendo recursos en una cooperación voluntaria que luego no se aplican en los estados.

Sin duda, la razón asiste a todos. Afortunadamente, la cuestión no eran tanto ceder, sino aprender a cooperar, con fórmulas que no son blancas, ni negras, sino grises. Así lo viene a decir la eurodiputada Soledad Cabezón, ponente del informe de ENVI sobre el proyecto de HTA. Buen trabajo el que ha realizado para intentar consensuar posturas en un asunto que interesa a todos. Falta por ver cómo reciben esas propuestas, no sólo los grupos de la Eurocámara, sino también algún sector, como el de la tecnología sanitaria, que ni mucho menos está en contra de la evaluación, pero que pide una evaluación a su medida, diseñada en torno a sus características. Este punto sigue abierto, y debe cerrarse.

¿Estamos listos para una única evaluación de las tecnologías sanitarias? Siempre habrá euroescépticos, pero podríamos decir que sí. O que hoy, al menos, más que ayer.

Falta por ver cómo recibe las propuestas de ENVI el sector de la tecnología sanitaria, que pide una evaluación a su medida