Innovadores, genéricos y biosimilares conforman un ecosistema sanitario imprescindible que necesita ser escuchado para seguir avanzando
| 2019-11-08T13:42:00+01:00 h |

Decía Azorín que en las artes solo lo que es diferente logra subsistir. Y si el sector farmacéutico subsiste es, precisamente, por sus diferencias. Porque, aunque innovadores, genéricos y biosimilares son diferentes, su aportación al sistema sanitario hace que se establezca un equilibrio necesario que ha logrado generar sostenibilidad, a la vez que se han producido grandes avances en materia clínica. El planteamiento realizado por Farmaindustria de incorporar el sector genério y el biosimilar al acuerdo de sostenibilidad que la patronal innovadora ha establecido con el Gobierno ha reabierto el debate sobre la necesidad de que todos los sectores tengan el reconocimiento oportuno por parte de la administración. En su día, tanto Aeseg, como BioSim y Fenin mantuvieron reuniones para poder establecer acuerdos que potenciasen el crecimiento de sus sectores sin que ello afectase al incremento del gasto, pero el cambio de gobierno tras la moción de censura dejó en el olvido estas propuestas.

Ahora, tras las elecciones del 10N, y con el deseo de que se establezca un gobierno estable que aporte certidumbre, se presenta el escenario perfecto para que todos los sectores industriales obtengan su reconocimiento. Porque es necesario que se reconozca la aportación, tanto económica como en términos de innovación, que realizan las compañías innovadoras en España. Si este país se ha convertido en un referente en investigación clínica a nivel mundial es gracias, además de al excelente nivel investigador de nuestro país, a las inversiones realizadas por las compañías farmacéuticas innovadoras (Más del 20 por ciento de toda la I+D industrial española corresponde al sector farmacéutico).

Pero también hay que reconocer la realizada por el sector de los genéricos y de los biosimilares, que ayudan a poder generar ahorros en el sistema para que las innovaciones que van llegando puedan incorporarse sin que el gasto farmacéutico resulte insostenible. También el sector de la tecnología sanitaria, que consigue que la asistencia sanitaria avance con la incorporación de las últimas innovaciones tecnológicos en los centros sanitarios del país. Todos y cada uno de ellos conforman un ecosistema sanitario imprescindible.

Podemos encontrarnos ante el escenario perfecto para que se establezcan acuerdos que aporten valor al SNS