Las aportaciones de la industria farmacéutica recogidas en la Ley de Garantías no pueden servir para financiar todo, en una suerte de justificación rocambolesca
| 2017-04-28T13:45:11+02:00 h |

La presentación ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputadas del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado en materia sanitaria ha sacado a escena a un viejo conocido que ‘soporta’ sobre sus hombros la parte económica de gran parte de las medidas e imaginativas soluciones que sus señorías tienen a bien presentar ante la opinión pública. Estamos hablando de los fondos destinados a la cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS) provenientes de las aportaciones que hace la industria farmacéutica por volumen de ventas, contemplada en la disposición adicional sexta de la Ley de Garantías.

En esta ocasión, ha sido el secretario general de Sanidad, Javier Castrodeza, el que ha propuesto esta fórmula para intentar convencer al resto de grupos que pedían el aumento de la dotación del Fondo de Cohesión, de que esta es la manera de hacerlo. Pero esta aportación de la industria farmacéutica es finita y no se puede fiar todo a ella.

De hecho, el grupo Socialista a través de una PNL, que todavía no ha sido debatida, señalaba a esa aportación para costear la formación continuada de los médicos y evitar así el pensamiento de Hacienda, afortunadamente parece que ya descartado, de que les haga tributar como pago en especie por asistencia a congresos y eventos científicos. Quizás por ese celo en defender su iniciativa, la idea e Castrodeza no ha calado en las filas socialistas que no le otorgan ninguna credibilidad a las palabras del secretario general.

Hay que recordar que según se establece en esa disposición de la Ley de Garantías, los fondos tendrán que ir dedicados a formación, investigación, y para las campañas de educación a la población para el uso responsable del medicamento, por lo que la inclusión del Fondo de Cohesión en ese apartado es, cuanto menos, rocambolesca. En cualquier caso, ese dinero no llegaría a satisfacer las peticiones del resto de grupos en cuanto a la cantidad de la que debería estar dotado.

Parece que el copago y la universalidad han dejado paso al Fondo de Cohesión como tema estrella de la Comisión de Sanidad. Habrá que ver hacia dónde lleva el debate y si finalmente se llega a un acuerdo que no sea fiarlo todo al ‘fondo del nunca acabar’, la aportación de la industria farmacéutica.