| viernes, 26 de enero de 2018 h |

La anunciada llegada del autotest del VIH a las farmacias que podrán dispensarlo sin necesidad de receta médica es una buena noticia para todos. Por un lado, será una herramienta perfecta para que aumente el porcentaje de detección de personas infectadas que ahora mismo lo desconocen y que, en la mayoría de las ocasiones, son reticentes a acudir al médico para ser diagnosticados. Vencer esa reticencia a través s de una prueba autodiagnostica es clave para ir ‘descubriendo’ ese porcentaje de gente y poder acometer cuanto antes su tratamiento.

Por otro lado, el farmacéutico tendrá ante sí una oportunidad única de afianzar su posición de agente sanitario ante un problema que requiere una actuación que va más allá de la mera dispensación de las pruebas autodiagnósticas. En este sentido, es necesaria una formación específica en la patología, sus consecuencias y la manera de actuar ante un positivo para informar cumplidamente a las personas que acudan a las farmacias a por los tests. Y es que al tratarse de pruebas que uno puede realizarse en su domicilio sin supervisión, la información sobre lo que hacer es fundamental para completar con éxito el objetivo que se busca con la llegada de las pruebas a las boticas sin necesidad de receta. Prueba de fuego por tanto de los farmacéuticos y oportunidad de oro para llevar a cabo las necesarias campañas de concienciación al respecto a través del conocimiento de la patología y de la utilidad del consejo farmacéutico.

Las palabras del consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, dudando de la idoneidad de la medida por el no acompañamiento del paciente tienen que ser respondidas con el trabajo y la responsabilidad de los farmacéuticos a la hora de afrontar todo lo relacionado con la llegada de estos tests autodiagnósticos a las oficinas de farmacia sin necesidad de receta médica.

La anunciada llegada del test del VIH a las boticas es una buena noticia para afianzar la utilidad de la farmacia