Los resultados de conSIGUE han demostrado que es posible ahorrar, ganar en eficiencia e impulsar el desarrollo profesional sin tomar medidas que sólo castigan al sector
| 2017-02-17T11:44:36+01:00 h |

Esto dijo Píndaro, uno de los más célebres poetas líricos de la Grecia clásica: “Aprovecha la oportunidad en todas las cosas; no hay mérito mayor”. Los problemas financieros que acosan al SNS no son algo nuevo. Y no son malos per se porque, como dicen, las crisis son también una oportunidad. Nos llevan a mejorar. Lo malo es no saber reconocer esas oportunidades cuando se nos presentan, en ocasiones desde nuestro mismo entorno, más cerca de lo que habíamos pensado…

No es ningún secreto que se ha abierto una nueva etapa hacia la farmacia asistencial, que responde a un nuevo perfil de paciente y a unos sistemas sanitarios en continua transformación, que siguen teniendo que vigilar muy de cerca su sostenibilidad. La profesión farmacéutica ha conseguido demostrar que su intervención optimiza los recursos y mejora la calidad de vida de los pacientes. Los casi 2.300 millones de euros que se podrían derivar de la implantación generalizada de un servicio de seguimiento farmacoterapéutico en las farmacias son una estimación, sí, pero una basada en la evidencia científica, ésa que tantos proclaman pero que parece que cuesta tanto practicar.

Es difícil rebatir el impacto clínico, económico y humanístico del programa conSIGUE: además de los resultados económicos, la actuación del farmacéutico reduce un 54,1 por ciento de problemas de salud no controlados; un 53,1 por ciento el número visitas a urgencias y un 59,8 por ciento las hospitalizaciones. También mejora de la calidad de vida percibida por el paciente en 6,74 puntos de media y reduce 0,39 medicamentos de media por paciente.

El compromiso de la botica con los pacientes y con la sostenibilidad del sistema sanitario no es nuevo. Lo lleva, por así decirlo, en la sangre. Los resultados de conSIGUE demuestran que es posible ahorrar, ganar en eficiencia e impulsar el desarrollo profesional sin necesidad de adoptar medidas que sólo castigan al sector.

Final o principio de algo nuevo… El siguiente capítulo tendrán que escribirlo las administraciones sanitarias. Ya sabemos qué deberes les han mandado. La Autoridad de Responsabilidad Fiscal duda que ocho comunidades puedan llegar a tiempo de entregarlos. Algunas ya se han fijado en el gasto en Farmacia. Pero ahora saben que hay otras vías. Confiemos en el criterio de los decisores para seguir el consejo del poeta griego.