Si hay algo que esta crisis sanitaria ha conseguido es poner sobre la mesa las necesidades en esta meteria que tienen los países. Problemas de acceso, necesidad de aportar por la investigación y también por la producción en los territorios son solo algunas de las necesidades que la COVID-19 nos ha mostrado en los últimos meses, y que ahora los países deben afrontar ocn celeridad.

Precisamente ese es uno de los objetivos que se perseguirá con la futura Estrategia Farmacéutica Europea. En este sentido, esta misma semana, la portavoz del Partido Popular Europeo, Dolors Montserrat, presentaba un proyecto de informe en el Parlamento Europeo donde establecía varias prioridades que deben estar muy presentes durante el desarrollo de este plan.

El acceso en España es el más bajo de los grandes mercados. A 31 de diciembre de 2020 había disponibles 82 fármacos de los 152 autorizados en Europa entre 2016 y 2019

Que el paciente ocupe un papel central en las políticas sanitarias; aumentar la investigación e inversión adaptadas a las necesidades de los pacientes y los sistemas de salud con mecanismos de preparación y respuesta ante las crisis; mejorar la sostenibilidad de los sistemas sanitarios; garantizar un acceso justo y equitativo a medicamentos innovadores; incorporar nuevos criterios en los sistemas de incentivos para fomentar la investigación; aumenatr la capacidad de producción en la UE o el incremento de compras públicas para los productos farmacéuticos más necesarios son algunas de las medidas que la portavoz popular plantea para conseguir un sistema sanitaruo europeo más resiliente. Y estas, precisamente, son medidas demandadas por la mayoría de agentes implicados en el sector en los últimos años.

Bien es cierto que alguna son más apremiantes que otras. El acceso es una de ellas. Precisamente esta semana la consultora IQVIA publicaba los resultados de la encuesta WAIT (Waiting to Access Innovative Therapies o Tiempo de Acceso a Terapias Innovadoras). La disponibilidad en España es la más baja de los grandes mercados. Basándose en datos de 31 de diciembre de 2020, en España había disponibles 82 medicamentos de los 152 que se autorizaron entre 2016 y 2019. Esto significa que en España están disponibles el 54 por ciento de fármacos aprobados en Europa, cifra que choca con el 88 por ciento de Alemania, el 75 por ciento de Italia. el 73 por ciento de Francia o el 72 por ciento de Reino Unido. Por tanto, dar acceso debe ser la prioridad.