Dicen algunos científicos haber descubierto que las casualidades, o las coincidencias, no existen. Que debería hablarse únicamente de causalidades, porque algo habremos hecho para que las cosas ocurran; porque nada en la vida se rige por el azar o la suerte; porque, aunque a muchos les pese, recogemos lo que sembramos. Quizá esta teoría de la causalidad explique que en esta primera semana de julio de 2017, en la que en España se han cumplido tres años desde que sonó el pistoletazo de salida para que las oficinas de farmacias pudieran vender medicamentos no sujetos a prescripción médica por Internet, Amazon haya decidio irrumpir en el sector salud con la compra de la empresa PillPack, que se encarga de entregar medicamentos por correo.
Hace tres años que había quien pensaba que la entrada en el segmento de los gigantes del e-commerce, como el propio Amazon o Alibaba, podría verse como un incentivo para que las farmacias se lanzaran a la aventura de la venta online. Pero todo apunta a que en nuestro país Goliat se quedará todo el pastel, porque David ni tan siquiera llegó a coger la honda. Los datos que esta semana ofrece El Global muestran que, en el último año, la cifra de nuevas farmacias que han dado el salto a Internet son 78… En total, 480 en todo el país, un 2,1 por ciento de la red.
Tres años son bastantes para analizar la evolución de un mercado. Y la realidad del mercado de la venta online ya permite concluir que no era una cuestión de tiempo, como tampoco lo era de dificultad. Hoy, aventurarse en la Red es muchísimo más fácil que hace tres años, gracias a los múltiples recursos y al abanico de ayudas tecnológicas que tanto los colegios oficiales de farmacéuticos como las distribuidoras ponen a disposición de las farmacias para que el e-commerce forme parte activa de su estrategia de negocio.
Pero la edad media de las farmacias no ayuda; tampoco las cifras de un consumo que no termina de despegar… Quizá las próximas generaciones de profesionales, los que sin duda serán los ‘nativos digitales’ del sector de la salud, sean conscientes de lo que hoy apuntan, sin éxito, muchos expertos: que el posicionamiento digital es tan importante como el posicionamiento físico, aunque no de tanto rédito como este último.
La evolución del mercado apunta a que el despegue de la venta online no era cuestión de tiempo, o de dificultad
