En unos días el Parlamento Europeo tendrá que debatir sobre la posible suspensión de las patentes de las vacunas frente a la COVID-19. Entre otras medidas, Europa planteará limitar las restricciones a la exportación, resolver los cuellos de botella en la producción, estudiar la obligatoriedad de ceder licencias, invertir en la capacidad de manufactura en los países en desarrollo y aumentar las contribuciones a la iniciativa COVAX.

Y es que está claro que el objetivo debe ser el asegurar el acceso. Más allá de los hitos en materia de producción, el reto pasa por asegurar que llegan de manera equitativa a lugares de todo el mundo. Para lograrlo, productores, gobiernos y organizaciones no gubernamentales deben trabajar conjuntamente para tomar medidas urgentes que ayuden a paliar esa inequidad. La acción inmediata debe centrarse en aumentar la distribución responsable de dosis maximizando la producción, pero sin desatender la calidad o la seguridad.

Por ello, la industria farmacéutica llama a establecer cinco medidas claras para avanzar en este sentido, al tiempo que se proteja el tejido investigador y productivo de todo el mundo. Apostar por mejorar el reparto de dosis es una de las principales propuestas de las compañías. Un reparto que debe centralizarse con el mecanismo COVAX y en el que deben participar con solidaridad todos los países.

Más solidaridad, colaboración entre países y planes que busquen eliminar barreras comerciales son algunas de las recetas para conseguir un mejor acceso a la inmunización

Llevar a cabo los esfuerzos posibles para maximizar la producción de la vacuna COVID-19 sin comprometer su seguridad y calidad es otro de los objetivos en los que deben centrarse los países. Esto podrá conseguirse a través de colaboraciones adicionales con socios que puedan producir cantidades significativas de la misma.

Identifiquen las barreras comerciales para las importaciones y exportaciones de productos esenciales, apoyando el esfuerzo de la CEPI (Coalición para Ias Innovaciones de Preparación para Epidemias), creando una plataforma independiente que identifique y aborde las brechas en estos movimientos comerciales; fomentar el diálogo y la colaboración entre países y promover la innovación y la investigación de nuevas soluciones y vacunas son otras de las medidas propuestas. Todas ellas no buscan otra cosa que mejorar el acceso, pero sin acabar con un tejido crítico para la economía y la sanidad de los países.