Opinión

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Santiago de Quiroga Editor de EG | viernes, 30 de noviembre de 2018 h |

Se ha avanzado en lo científico pero no conseguimos controlar la incidencia, que sigue igual

El Dia Mundial de la lucha contra el Sida (1 de diciembre) nos recuerda que hemos aprobado en lo científico, pero aún tenemos mucho que mejorar en lo social. Desde la SEIMC y su grupo GeSida proponen, en un magnífico monográfico publicado en la revista de Sociedad el pasado octubre, redefinir la asistencia sanitaria en torno al Sida. En el debate celebrado en EG apoyado por ViiV, infectólogos, pacientes, atención primaria y la Escuela Madrileña de Salud han puesto en común sus posturas para analizar la actual prevención en torno al contagio del VIH.

Alcanza una carga viral indetectable en sangre permite llevar una vida normal, evita la transmisión y desplaza la historia natural del Sida a una cronicidad aceptable, aunque existen comorbilidades específicas. Pero seguimos en España con la misma incidencia desde 2000, y no estamos siendo lo suficientemente eficaces en la prevención. Casi el 20% de las personas VIH positivas desconocen su estado. Identificar las barreras de acceso al sistema es el primer paso, pero también es preciso relanzar una mayor concienciación de gestores y responsables políticos, ya que el avance en la terapéutica antiretroviral (TAR) no puede ser la excusa para una falsa sensación de seguridad y bajo riesgo en las práticas que sí lo son.

Cómo no, el estigma también provoca que sólo el 10% de los infectados por VIH lo comuniquen. Un vigilante jurado no puede ejercer su trabajo si es seropositivo. Se trata de un anacronismo que hay que solucionar, y quizás el pacto por la no discriminación firmado por Interior y Sanidad lo consiga. El cribado en las personas con prácticas de riesgo puede aflorar personas que entren en la cascada asistencial y de tratamiento, y eso sí puede modificar la incidencia del VIH y disminuirla, porque se está fracasando en este aspecto. Recientemente, el Plan Nacional del Sida se ha prorrogado hasta 2020, pero un nuevo enfoque no puede ser una prórroga, hay que ir más allá, dicen los expertos. “Conoce tu estado” es el lema escogido este año. La Farmacia, como no, es un aliado en este sentido, y también el lugar donde la TAR se puede administrar a los pacientes y facilitar el cumplimiento. Cuando se les da a escoger, el 98% de los pacientes eligen la Farmacia comunitaria. El COFM pilotará la dispensación en pacientes con VIH que evitarán ir al hospital. Una vez más, la atención farmacéutica.