Opinión

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Santiago de Quiroga Editor de EG | viernes, 11 de enero de 2019 h |

Ni está disponible ni sería aplicable, actualmente, una compra de genéricos centralizada

Un Gobierno elegido con la intención de provocar cambios no debe tener dudas a la hora de derogar programas o leyes que han sido bandera del Gobierno sustituído, en este caso el socialista de la Junta de Andalucia. No le doy credibilidad a la idea de que exista un cierto complejo por parte de PP y C’s en acabar con las subastas de genéricos. Que Andalucía se incorpore a la central estatal de compras (donde ya se encuentran 13 CC.AA.) no debería alarmar. PP y C’s se han esforzado en la campaña electoral en anunciar la larga lista de penosas implicaciones, para pacientes, farmacia y sector, de las subastas en Andalucía. Han escuchado en reuniones bilaterales quejas y denuncias de falta de medicamentos, de confusiones, de multas por falta de aprovisionamiento (sin reclamar por la administración, claro) y el enigma del ahorro logrado con un modelo que ha hecho aguas desde el comienzo. La compra centralizada no puede sustituir a las subastas de medicamentos genéricos. Las compras centralizadas sí funcionan en otros ámbitos, como medicamentos hospitalarios, vacunas o tecnología. Si se cambiara las actuales subastas por compras centralizadas de genéricos, tendríamos más de lo mismo. Cuando se tiene un presupuesto con muchos compromisos creados, durante muchos años, (que ocurre con Gobiernos que perduran en el tiempo sin alternancia) los ahorros se buscan en lugares absurdos. Ahorrar de los genéricos que producen ahorros constantes, y que el recortando de manera contínua sus precios, es buscar agua en el desierto. Los genéricos no son ese lugar donde la Junta va a conseguir ahorros sin un coste superior para los pacientes y el sistema. El miedo a la sustitución del modelo de compra de genéricos por uno de compras centralizadas es infundado. Para eso deberían cambiar e incluir en las compras centralizadas los medicamentos genéricos, y estaríamos ante un fiasco del cambio anunciado en política farmacéutica por PP y C’s. Las consecuencias de Gobiernos que perduran mucho las vemos en España: CiU en Cataluña, PP en la c. valenciana y ahora PSOE en Andalucía. El poder apoltrona y siempre se encuentran cosas debajo de las alfombras. Nuestra sociedad sabe reconocer el coraje y el cumplimiento de las promesas realizadas. Es la maravillosa fortaleza de la democracia. Yo siempre he creído más en las personas que en los partidos.