Las elecciones del 23J aparcan normas esperadas desde hace años

Termina una legislatura con demasiadas prioridades sanitarias en el cajón

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Unas elecciones siempre son bienvenidas como oportunidad de expresar la voluntad de la sociedad. El cambio de signo político y las mayorías posibles en 6 de las 10 autonomías el pasado 28M, en favor de los populares y en contra de los socialistas, ha provocado un adelanto electoral decidido por el presidente en funciones, Pedro Sánchez. la cita será el 23 de julio próximo.

¿Cómo afectan a la sanidad y a la farmacia este adelanto? Con un Parlamento disuelto, decaen la casi totalidad de iniciativas (hay alguna excepción) pero nada de lo relevante, urgente y necesario se podrá llevar a cabo con la urgencia precisa. Por eso, no vamos a tener Ley de Equidad, ni Agencia de Salud Pública, ni especialidad de urgencias, ni Decretos de Precio y Financiación ni Evaluación de Tecnologías, ni alguna cosa más. Nada de eso es posible ya.

Pero no hay duda de que deberían ser una prioridad tras las elecciones del 23J para el nuevo ejecutivo, junto a otras prioridades que no ha sido posible desarrollarlas por el Gobierno en funciones, también por falta de tiempo. Pero la falta de tiempo para atender los asuntos sanitarios denota una menor prioridad del ejecutivo y eso es lo que debe hacer reflexionar a los responsables si quieren mostrar interés por los retos de la sanidad.

Eficacia legislativa

Si nadie duda de la urgencia y necesidad de muchas de estas regulaciones ya aparcadas la pregunta es ¿por qué no han sido una prioridad, más allá del anuncio de ser una prioridad? Si preguntamos por las especialidades de urgencias o infecciosas, el descrédito aumenta. Ya no digamos por la Agencia de Salud Pública, una urgencia hace dos años que sigue siendo urgente.

Parece que se ha producido un parón legislativo, la productividad reguladora ha dejado en el cajón más intenciones que realidades. La queja general del excesivo uso del RD como medida urgente ha privado del debate necesario, y del consenso oportuno. Este pretexto de uso excesivo del RD, no debería aparecer para un nuevo ejecutivo que salga tras las urnas el 23J. Es preciso que las urgencias de la sanidad se acometan sin demora al comienzo de la legislatura, y no al final.

“La XIV legislatura pasará a la historia como escasa en regulación sanitaria, más allá de normas y consensos por la pandemia de COVID19”

Presidencia europea

Con elecciones al Parlamento Europeo en mayo de 2024 la Estrategia Farmacéutica Europea seguirá su revisión en estos meses, tras las sucesivas demoras y desacuerdos de Bruselas con el sector farmacéutico.

En España, una regulación y una Ley del Medicamento (en la próxima legislatura), acorde a las múltiples recomendaciones del sector, puede contribuir a los objetivos de refuerzo de un sector clave que es preciso proteger en Europa. Y esos objetivos son tener un sector industrial e investigador farmacéutico potente en el seno de la UE que nos haga autosuficientes y resilientes.

Veremos la contribución de España a hacerlo posible en el semestre  de la presidencia que comenzará unos días antes de las elecciones generales, el 1 de julio.

Una de las principales quejas en relación a la innovación y las demoras, en las aprobaciones en España tras el visto bueno de la Agencia Europea (EMA), será una prioridad que debería contemplarse en los programas electorales de los partidos de Gobierno.

“Durante más de 20 años no ha habido un ministro o ministra con 4 años de legislatura, siendo una de las carteras más interinas”

Leyes en el cajón

La tramitación parlamentaria iniciada de algunas normas también decaen tras la disolución de las Cortes. La XIV legislatura pasará a la historia como escasa en regulación sanitaria, más allá de normas y consensos por la pandemia de COVID19.

Durante más de 20 años no ha habido un ministro o ministra de sanidad con 4 años de legislatura, siendo una de las carteras más interinas. Esto se ha agudizado en los últimos años. Durante la XIV legislatura que acaba ahora se han sucedido tres ministros de sanidad: Salvador Illa, Carolina Darias y Jose Manuel Miñones, este último apenas estará poco más de 3 meses. Si nos remontamos al primer Gobierno de Pedro Sánchez son cinco los ministros de sanidad que ha habido.

En estas condiciones, los retos que debe afrontar la sanidad a nivel del Estado en financiación, recursos humanos, innovación, farmacia y salud pública quedan siempre pospuestos…hasta que se cancelan por finalizar la legislatura. Si la sanidad funciona es porque las autonomías hacen equilibrios presupuestarios y de recursos humanos, avanzan en regulación de la farmacia y en salud pública. Pero es preciso el impulso desde el Gobierno.

“Los programas electorales podrán aclarar las posturas y las prioridades sanitarias con su detalle de dónde encaja la sanidad en cada partido”

Programa electorales

Se necesita que los partidos recuperen credibilidad y afronten los retos de la sanidad en tiempo y forma. No es una buena decisión haber pospuesto asuntos importantes en materia sanitaria a los últimos meses de la legislatura. La responsabilidad política es indudable y debería tomar nota el partido socialista: la sanidad debe tener los tiempos y la prioridad requerida.

Los programas electorales podrán aclarar las posturas, y las prioridades sanitarias con su detalle nos dará una idea de dónde encaja la sanidad en cada partido. Tras el 23 de julio el sector sanitario en su conjunto espera que las urgencias identificadas se acometan y que la sanidad sea un espacio de pactos, gane quien gane las elecciones.