Durante el desayuno sanitario de Europa Press, la consejera de sanidad de Castilla y León, Verónica Casado describió algunas de las publicaciones y estudios más prestigiosos para concluir que España está a la cabeza de los sistemas sanitarios. Pero lo hace sin los fondos necesarios. THE LANCET, Bloomberg o el Banco Mundial analizan los indicadores de salud por país. Entre ellos, el Organismo para la Carga de Enfermedad, con sede en Washington, y que sitúa a España a la cabeza en 92 de 100 indicadores de salud. Como fortaleza, la atención primaria de calidad, la potencia de nuestra atención especializada y, por supuesto, la alimentación. Recuerda casado que en el CIS de Enero pasado, apenas un 3% de los españoles creen que la sanidad es un problema, pero insiste en que la sanidad está ausente del debate electoral. No debería ser así, porque falta financiación y eso exige un debate político urgente. La consejera quiere que se haga un esfuerzo en la transparencia de la información, como las lístas de espera, en donde recuerda que el vicepresidente, Paco Igea, es un firme impulsor de que los datos se compartan. Y es que la sanidad no puede ser eficiente sin buenos datos y sin que sean accesibles y convertidos en información para la toma de decisiones.
Pero Verónica Casado es realista y afirma que “sin financiación no podremos cumplir los objetivos”. Para ello sitúa las necesidades de inversión en sanidad (en los PGE) en el 7% del PIB anunciado por el Gobierno. Si la financiación es importante para los presidentes autonómicos, una prioridad para los consejeros y consejeras de sanidad y una necesidad urgente de la población, se hace difícil que no se aborde como una prioridad. Y es que el debate tiene serios inconvenientes: una mayor inversión requiere de que las cuentas estén equilibradas, y eso implica controlar el gasto y el déficit de los PGE. Ya nadie duda que la financiación autonómica es una de las necesidades más acuciantes, que no da señales de que pueda ser resuelta de manera satisfactoria a corto plazo.