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Representa una iniciativa sin precedentes y es la manera de avanzar de las palabras a los hechos, aunque el COFM ya ha llevado a cabo sus primeras pruebas piloto, con exámenes voluntarios de recertificación, lo que supuso la primera evaluación de competencias de la farmacia española. Resulta encomiable el esfuerzo de las tres instituciones de la farmacia alrededor de un asunto que no merecía quedarse relegado en la agenda de la farmacia. Hoy en día es necesario asegurar y potenciar programas de competencias profesionales y es preciso avanzar. Para ello, la Universidad es la garantía académica y acreditará los cursos, la SEFAC aportará su experiencia investigadora y el COFM aportará la profesionalidad y el alma de la iniciativa, como garantes del ejercicio profesional. Una iniciativa que podría ser extendida a otras provincias y que impediría que se vieran relegadas del avance pionero en formación continuada. El nuevo modelo de recertificación para profesionales de la farmacia permite también trasladar a la sociedad la preocupación y el foco en la mejora de las capacidades de los profesionales. Esta iniciativa debe ser entendida en el contexto del conjunto de profesiones sanitarias, en donde se encuentra un modelo de recertificación más desarrollado. La farmacia no puede estar al margen de este proceso, por lo que la iniciativa del COFM supone un paso decisivo para el avance de la profesión y de sus habilidades y capacidades de la farmacia.
