Santiago de Quiroga Presidente Editor de EG | viernes, 21 de julio de 2017 h |

La pregunta que alguien se hizo en algún momento, cuando la posibilidad de presentar una candidatura a la EMA era apenas una idea debió de ser: ¿Qué puede ofrecer Barcelona para ser una alternativa con posibilidades? Responder de manera satisfactoria a esta pregunta es la clave para comprender por qué Barcelona es una aspirante sólida al difícil cometido de competir con una veintena de ciudades —la cifra final, el 31 de Julio — por albergar la sede de la European Medicines Agency (EMA). La respuesta ha sido extraordinariamente plasmada en la candidatura, dando prioridades a las realidades y a las necesidades de los ciudadanos y pacientes europeos: la actividad de la EMA no puede pararse, ralentizarse o alterarse de ninguna manera. Para que eso sea posible, necesita un edificio que esté listo, y el apoyo de una Agencia local, la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) que pueda absorber la actividad necesaria durante el traslado y en el ejercicio de su actividad.

Barcelona is ready recoge la esencia de la evidencia de una candidatura presentada pensando en el ciudadano europeo. Y eso ha permitido poner la máquina de las relaciones e influencias en marcha, para convencer con hechos a quien quiera escuchar y pueda influir en sus países respectivos o en el seno de la Comisión Europea. El edificio se sitúa en una ciudad abierta, cosmopolita, con el primer puerto de Europa en número de cruceros y con más de 70.000 plazas hoteleras.

Respecto a las capacidades de la Aemps, ha conseguido que España sea el segundo país que más expertos aportaba a la EMA, siendo el primero Reino Unido. Quizás sea la Aemps una de las razones de que España haya ganado una mayor presencia en investigación preclínica y temprana (en un año han crecido un 16 por ciento las peticiones de ensayos clínicos de este tipo), y ocupe el segundo lugar en número de ensayos clínicos, creciendo un 30 por ciento desde 2005. El país que albergue la EMA necesita una Agencia líder, y la Aemps es la respuesta. Si la EMA llega a España lo hará en un país líder en investigación, con un sistema sanitario público que participa en el 40por ciento del gasto en I+D biomédica, y que puede absorber los más de 300 milllones de euros en proyectos (sólo en el sistema sanitario público) como calcula que la EMA ha proporcionado al National Health System desde 2014. Barcelona posee 31 Centros de investigación biomédica y 11 hospitales universitarios. El impacto en trabajadores que se ha establecido que la EMA tenía en Londres (tanto personal británico como europeo) es de 144.000 personas, incluyendo el 10 por ciento de los médicos del Sistema público de Reino Unido (NHS) que hasta ahora trabajaban en proyectos relacionados con la EMA.

La ministra Montserrat ha tenido un sueño que puede transformar la sanidad española y la actividad biomédica de Barcelona, y ha sido capaz de convertirlo en un proyecto ganador.

Lo que #BCN4EMA puede ofrecer al ciudadano ha sido plasmado
en una candidatura sólida.

Seguiremos la pista…

Dolors Monserrat consigue unir a la Generalitat, el Ayuntamiento y el Ministerio en su visión de que Barcelona es la mejor sede para la EMA.

RESISTENCIAS. La falta de un plazo claro y de recursos adicionales hace insuficiente la propuesta de la UE según la EPHA.

CONTRATACIÓN PÚBLICA. Puede resultar discriminatorio considerar la ausencia de lucro de una organización para concursar en Cataluña.

CRONICIDAD. El país que más envejece de la UE debe aprovechar la Farmacia en sus estrategias de crónicos.

INVESTIGACIÓN. La mayoría de los nuevos medicamentos serás altamente innovadores.

PARLAMENTO. A la espera, tras 8 meses de Gobierno, de que las PNL den paso a Leyes con el consenso mostrado.