La innovación busca su valor con el apoyo de las instituciones y los profesionales

Que la innovación deba demostrar su valor es necesario; que todos los agentes estén de acuerdo, es lo que necesita el Sistema Sanitario. Que una mayor conciencia de prescriptores, farmacia, industria y pacientes permita una entrada ordenada de biosimilares es una buena noticia para la innovación: el ahorro puede invertirse en más pacientes o en más innovación. Al final, el beneficiado es el paciente. En materia oncológica (más de la mitad de toda la inversión mundial en I+D) una iniciativa en Medicina de Precisión (MP) del senador Pepe Martínez Olmos ha unido a la Comisión, y al parlamentarismo al que hace alusión un referente sanitario como Ana Pastor (“la médico que preside el Congreso”) alcanza su máximo sentido. La ministra Dolors Montserrat, nos avisó de que estamos inmersos en una etapa de pactos y su voluntad de llevarlos a cabo. Y predica con el ejemplo: la propuesta del portavoz socialista en el Senado contará con el apoyo de la ministra: cuando una idea es buena, no hay color político que impida que se lleve a cabo, con la aportación de todos. Por eso, la MP debe ser una prioridad, con el esfuerzo de los expertos. Aquilino Alonso, consejero de Salud de Andalucía, anuncia un nuevo plan oncológico con nuevos retos, para los andaluces. Un plan que se sumará a la estrategia nacional de MP. Lo dice recogiendo el Best-In-Class por su Estrategia Oncológica de 2016, y tiene toda la credibilidad del que ya lo ha conseguido antes. El reto de la innovación pasará por el parlamentarismo y el apoyo de las CC.AA., y sacará lo mejor de nuestros políticos.

Y cuando bajamos a la realidad, vienen los planes. La eurodiputada Soledad Cabezón está ahora centrada en un nuevo mecanismo de fijación de precio: quiere definir el valor del medicamento para otorgarle un precio justo, tal y como declaró a EG. Y se ha puesto el objetivo de este año. Y su fórmula es trabajar con los estados miembro de la UE en categorizar los medicamentos. Al respecto, la iniciativa de medicamentos prioritarios (PRIME en sus siglas en inglés) ha clasificado una cuarta parte de los medicamentos como prioritarios. Así, los fármacos prometedores tienen apoyo de la EMA para optimizar sus planes de desarrollo, recopilar datos sólidos y de alta calidad y conseguir su único fin: llegar antes al paciente que lo necesita. Esto es la Política, y esto es la razón de ser de la UE.

¿Y qué opina la industria? Para el presidente de Europa y Canadá de Abbvie, Esteban Plata, pasa por que los resultados en salud sean un marcador real que reconozca el valor del medicamento e influya en los criterios de reembolso. Plata confía en que la innovación puede someterse al escrutinio de su beneficio real.

Para ello, se necesitará también dotar de registros de pacientes a nivel autonómico y su interconexión, un area de alta complejidad y de alto beneficio. Un beneficio que nos dará información extraordinaria, en tiempo real, sobre la eficiencia, la seguridad y el impacto del tratamiento innovador. Y podría facilitar la gestión de los acuerdos de precio. El reto de todos estos cambios está a la altura de la voluntad y visión de los responsables de llevarlos a cabo. Se debe conseguir, ya que nos afecta a todos.