br
Los datos que presentó Javier Urzay, SG de Farmaindustria, muestran que el crecimiento de la factura pública en medicamentos se sitúa en los términos esperados. Se trata de un mensaje de sosiego que indica que se está combinando la innovación con la sostenibilidad. El gasto farmacéutico vs el PIB se situaba en 2010 en un 1,57%, y en el primer trimestre de 2018 es de un 1,41%. El mercado creció un 2,6% en 2017, lo que proporciona un margen; el PIB real creció un 3,1% en 2017. ¿Este escenario puede mantenerse? El Congreso está debatiendo los PGE de 2018 y todos los partidos, a excepción del PP, vuelven a traer la derogación del RD 16/2012. Universalidad y copagos son los asuntos que chirrían en las filas de la oposición. Pero en estos momentos en los que los pensionistas aportaban una pequeña parte del gasto, tan pequeña como algo más de 8€ al mes de máximo (para rentas de menos de 18.000 euros al año) es muy importante asegurarse de que lo que hacemos beneficia al paciente. Si una renta de un jubilado no le permite pagar esta cantidad, resulta adecuado modificar esta parte del RD. Por esa razón las pensiones no contributivas estaban exentas de copago. Sería oportuno examinar el impacto del copago en el cumplimiento de los tratamientos en pensiones contributivas, pero bajas. Pero cuando la corresponsabilidad está en vigor desde 2012, resulta perjudicial para el conjunto de la sanidad renunciar a financiarla.
