GM Madrid | viernes, 24 de agosto de 2018 h |

Los problemas con el sueño son motivo de consulta habitual en la atención primaria, y preocupan mucho a quienes los sufren. Se calcula que en general estas alteraciones pueden afectar a un tercio de la población mayor de 15 años.

Un estudio realizado en Cataluña indica que 209.000 personas mayores de 18 años que se visitan en la atención primaria tienen diagnóstico de insomnio y apunta también que estos pacientes hacen más visitas a la primaria, en concreto, una media de 3,6 visitas al año a las consultas de enfermería familiar y comunitaria, mientras que las que no los padecen hacen 1,6.

En este contexto, la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (Aificc) ha editado una guía práctica del abordaje de los trastornos del sueño. El documento, quiere ser una herramienta de consulta que ayude a los profesionales de enfermería a detectar en las consultas los trastornos del sueño más frecuentes y establecer un plan de actuación.

“Los trastornos del sueño constituyen un grupo muy numeroso y heterogéneo de procesos relacionados con la dificultad para poder dormir. Las quejas sobre el sueño en la consulta, nos sitúan ante un escenario clínico donde se podrían detectar ochenta tipos diferentes de enfermedades”, explican los autores de este trabajo.

El documento repasa los principales signos y síntomas del insomnio, el síndrome de apnea obstructiva del sueño, que afecta al 6 por ciento de la población general, y el síndrome de piernas inquietas, que afecta al 5,5 por ciento de la población, así como los criterios de diagnóstico de estos trastornos y las estrategias a seguir para su manejo en atención primaria.

Además, proporciona una serie de consejos sobre buenos hábitos que pueden ayudar a prevenir alteraciones. Entre ellos, destaca la recomendación de acostarse y levantarse a la misma hora, mantener una rutina antes de acostarse, o evitar comidas pesadas en las horas previas a ir a la cama. También recomiendan prestar atención a las condiciones del dormitorio. Se aconseja un lugar acogedor con poca luz y ruido, una temperatura agradable y ventilación.