Sandra Pulido Madrid | viernes, 04 de mayo de 2018 h |

Las enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMID) afectan a más de 2,5 millones de personas en España con alto impacto en su calidad de vida.

Es una de las conclusiones del trabajo llevado a cabo por la Cátedra de Evaluación de Resultados en Salud de la Universidad Rey Juan Carlos junto a un grupo multidisciplinar de expertos, integrado por médicos especialistas e investigadores, gestores de instituciones sanitarias y de la administración y pacientes.

Entre ellos, Fredrik Öhrn, gerente senior de Innovación y Consultor en los cambios organizativos llevados a cabo en el Centro de Innovación del Hospital Universitario Karolinska, (Estocolmo, Suecia), expuso su experiencia internacional liderando un nuevo modelo operacional al frente de estas enfermedades en el centro de Estocolmo.

Sobre el abordaje de estas patologías, Öhrn ha explicado a GACETA MÉDICA que “la colaboración entre las especialidades es un desafío. Hay diferentes especialidades por una razón, o se encontraron por una razón ¿Cómo construyes un sistema de colaboración? ¿Quién estará a cargo? En general, hay que ver el abordaje desde la perspectiva del paciente, y preguntarse cómo le gustaría al paciente que trabajemos con él”.

Este hospital sueco consiguió eliminar los tradicionales silos en el manejo asistencial para estos pacientes, para desarrollar un novedoso sistema basado en la cooperación.

“El modelo implementado en Karolinska es una organización basada en temas. Esto significa que ya no hay largos historiales clínicos, sino temas basados en diagnósticos y ‘pacientareas’. Esto significa que las enfermedades están agrupadas, como las enfermedades inflamatorias e infecciosas, todas están en un solo tema”, continúa.

“La razón detrás de este cambio es organizarse alrededor del paciente en lugar de basarse en las diferentes especialidades y hacerlo en colaboración. Esta es otra razón principal para que hagamos este cambio. Las enfermedades y los diferentes diagnósticos están cambiando, detectamos enfermedades que comienzan antes, hay tratamientos que, por ejemplo, funcionan para pacientes con cáncer que también funcionan bien para los neurólogos. Necesitamos doctores, ingenieros, fisioterapeutas, enfermeros etc. Para entender esto y trabajar juntos a través de las viejas fronteras”, expone.

Atención en España

Las IMID comprenden patologías muy heterogéneas que son tratadas habitualmente por diferentes especialistas según sus áreas concretas de experiencia (dermatólogos, reumatólogos, gastroenterólogos, oftalmólogos, internistas…).

Actualmente en España no existen itinerarios clínicos definidos para el manejo de las IMID, sino que cada centro desarrolla iniciativas propias, siendo lo más habitual el seguimiento independiente del paciente por parte de varios de estos especialistas. En este sentido, los expertos demandan la necesidad de un abordaje multidisciplinar eficaz y eficiente, que pide a las instituciones una respuesta organizativa diferente.

“Mi opinión personal es que creo que las especialidades, de la forma en que están categorizadas, deben cambiar, si estamos progresando con las enfermedades, las diferentes categorías deben cambiar”, puntualiza Öhrn sobre este tipo de abordaje.

Las IMID son enfermedades crónicas, potencialmente graves y con una elevada morbilidad, que puede acortar la vida de los pacientes. En los últimos años, los tratamientos han mejorado este panorama. “Con los nuevos tratamientos biológicos, un medicamento puede tratar varios IMID. Eso nos ayuda en la ‘pacientarea’ y hace que sea más natural colaborar con el paciente. Cuando los pacientes pueden administrarse el medicamento por sí mismos, nos indica que el cambio asistencial está funcionando”, resaltó Öhrn.


El Hospital Universitario de la Karolinska ha desarrollado un sistema basado en la cooperación



Actualmente en España no existen itinerarios clínicos definidos para el manejo de las IMID