GM Madrid | miércoles, 22 de noviembre de 2017 h |

El aumento de las enfermedades crónicas, la fragmentación de la asistencia y la falta de habilidades clínicas están en la base del sobrediagnóstico y del sobretratamiento, dos de los mayores problemas de la medicina moderna. Frente a esta dinámica, los médicos internistas apuestan por el razonamiento clínico y la humanización de la asistencia, para asegurar una medicina de alto valor. Tal es así que la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) pone en marcha una estrategia para mejorar la evaluación del paciente que se abordará en el Congreso Nacional que la Sociedad celebra en Madrid durante los días 22, 23 y 24 de noviembre.

En un país con una población envejecida “reivindicamos el papel de la Medicina Interna como especialidad esencial en el Sistema Nacional de Salud”, subraya Antonio Zapatero, presidente de la SEMI-

Pero, ¿cómo deben ser los hospitales del futuro? “Los actuales cambios demográficos (envejecimiento) y epidemiológicos (epidemia de enfermedades crónicas no transmisibles) hacen imprescindible una adaptación de los hospitales para dar respuesta a las nuevas necesidades asistenciales de la sociedad”, explica Ricardo Gómez Huelgas, vicepresidente 1º de la SEMI. En este sentido, los hospitales del futuro deberán ser capaces de ofertar una asistencia altamente tecnológica y especializada y, al mismo tiempo, asegurar una atención global e integradora en una población cada vez más envejecida y con multicomorbilidad.

En este contexto, los internistas -responsables de coordinar la asistencia de los pacientes pluripatológicos, de los pacientes complejos y de diagnóstico difícil- deberán integrarse en equipos multidisciplinarios, y establecer modelos de asistencia compartida con otros especialistas, cuidando muy especialmente la coordinación con la Atención Primaria, dando así respuesta a las nuevas demandas asistenciales de la población.