GM Madrid | lunes, 18 de noviembre de 2019 h |

Coincidiendo con el Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos y ante un elevado nivel de resistencias a las bacterias en España, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) recuerda la importancia de implantar medidas de concienciación entre los profesionales sanitarios sobre un uso adecuado de los antibióticos.

Una de sus principales demandas es la implantación de los Programas de Optimización de Uso de los Antibióticos (PROA) en el primer nivel asistencial, tal y como refleja el último Plan Nacional de Resistencia a Antibióticos (PRAN) aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en marzo de este año.

En la actualidad, estos programas no están todavía implantados ni en atención primaria ni en los centros sociosanitarios, algo que ocurre en la mayoría de las CC. AA.

Según José María Molero, representante del Grupo de Trabajo de Semfyc en Enfermedades Infecciosas y representante de la entidad en el Grupo de Trabajo del PRAN, “los datos de consumo a nivel nacional, regional y local, no se usan para generar y evaluar acciones específicas, aunque sí existen numerosos ejemplos de buenas prácticas a nivel regional y local, y dentro de las sociedades profesionales”.

Para Molero, los profesionales que prescriben antibióticos para abordar infecciones microbianas tendrán que contar con información actual y rigurosa sobre los niveles de resistencias locales, conocer los algoritmos de prescripción basados en guías de práctica clínica, y tener acceso a la formación necesaria o a las herramientas que puedan facilitar la toma de decisiones en la consulta, como las pruebas rápidas.

De este modo, la sociedad científica aboga por distribuir mensajes específicos a los médicos de familia con el objetivo de crear una base de conocimiento con pautas concisas sobre cómo prescribir y qué comunicar o cómo hacerlo con los pacientes.

El uso de antibióticos tanto en humanos como en animales es excesivo en un gran número de casos, según recuerdan desde la entidad. Por ejemplo, un 60-70 por ciento de su uso en caso de infecciones respiratorias como gripe o faringitis es innecesario. Se estima que para 2050, la cifra de muertes anuales relacionadas con las resistencias en Europa podría situarse en torno a 40.000, si no se actúa de manera decidida y urgente.