EP Madrid | martes, 04 de octubre de 2016 h |

La Consejería de Sanidad de Murcia, a través de la Dirección General de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano, continúa trabajando en la mejora de la seguridad del paciente y el seguimiento de los tratamientos, dentro del Plan de Acción para la Mejora del Uso de Medicamentos 2016-2020, cuyo objetivo es evaluar los cambios en la prescripción de fármacos y realizar revisiones para adecuar la medicación a los pacientes.

La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, ha explicado este martes ésta y otras iniciativas durante la inauguración del V Seminario de Farmacovigilancia que se celebra hasta el jueves en Murcia.

Este encuentro se enmarca en las actividades de formación y coordinación para establecer criterios unificados y proporcionar a los profesionales que trabajan en este ámbito las estrategias necesarias para avanzar en el conocimiento del uso de los medicamentos.

Guillén ha destacado que en los 30 años de existencia del sistema de farmacovigilancia español “la Región de Murcia ha contribuido y participado activamente, aportando notificaciones a la base de datos de reacciones adversas de medicamentos de uso humano, generando señales que han llevado a la modificación de las condiciones de prescripción y dispensación de varios medicamentos”.

También ha indicado que “hoy en día nos enfrentamos a nuevos retos, algunos conocidos y otros fruto de los avances en tecnologías: prescripción, dispensación o la adecuación a las exigencias europeas y la integración con los programas de errores de medicación”. Todo ello “sigue siendo una labor colaborativa entre distintos ámbitos asistenciales y escalones de la cadena de los medicamentos”, añade.

En la actualidad, la Consejería de Sanidad está realizando un estudio clínico dirigido a evitar errores de medicación en pacientes con 65 años o más.

En este trabajo participan 10 centros de salud de la red de Atención Primaria del Servicio Murciano de Salud (SMS) y 50 facultativos de Medicina de Familia y Comunitaria, que están revisando y adecuando la medicación de cerca de 14.800 ciudadanos con una edad igual o superior a los 65 años.

La importancia de esta investigación radica en que casi un tercio de los pacientes de edad avanzada experimentan un efecto adverso al año relacionado con la medicación que toman y, sin embargo, el 95 por ciento de estos efectos son predecibles y el 28 por ciento evitables.

En la Región hay 293.462 personas mayores de 65 años, de las que el 50 por ciento, 146.730, son pacientes polimedicados que toman un promedio diario de ocho medicamentos y que, por lo tanto, están expuestos a sufrir algún episodio adverso.

El Centro Regional de Farmacovigilancia, integrado en el Sistema Español de Farmacovigilancia de medicamentos de Uso Humano, tiene como cometido identificar, cuantificar, evaluar y prevenir riesgos de medicamentos comercializados. Durante el pasado año, este servicio registró 280 casos individuales de sospechas de reacciones adversas a medicamentos.

Los principales medicamentos notificados como sospechosos de causar una reacción adversa fueron los antiinfecciosos, en el 29 por ciento de los casos; los antineoplásicos e inmunomoduladores en el 27 por ciento; y los del sistema nervioso en un 13 por ciento.

De los 280 casos registrados, el 49,2 por ciento fueron notificados por facultativos; el 45,07 por farmacéuticos; el 2,81 por profesionales de enfermería; y el resto, 2,81 por ciento, directamente por ciudadanos.