SILVIA RODRIGO Enviada especial a Estocolmo | viernes, 22 de junio de 2018 h |

Con motivo de la celebración del XXIII Congreso Anual de la Asociación Europea de Hematología (EHA), GM entrevistó a Miguel Ángel Sanz, director del Área Clínica de Oncología y Hematología del Hospital Universitario La Fe de Valencia, y reconocido experto internacional en el tratamiento de la leucemia mieloblástica aguda (LMA). Sanz nos da las claves del abordaje de esta enfermedad y nos anticipa las próximas novedades en este área.

Pregunta. ¿Podemos hablar de nuevas fronteras en la gestión de LMA?

Respuesta. Sí, definitivamente estamos en un momento crucial en el que están surgiendo un sinfín de oportunidades. Obviamente estamos todavía en un momento de transición, pero digamos que se ve la luz al final del túnel.

P. ¿Cuáles son estos progresos a los que hace refrencia?

R. El primer cambio de paradigma ha sido la aprobación de un fármaco de la familia de los inhibidores de FLT3. FLT3 es el gen mutado con mayor frecuencia en la LMA, cuya presencia confiere un mal pronóstico. Pero su inhibición ha demostrado eficacia y mejora en la supervivencia con respecto al tratamiento convencional, pero siempre en combinación con quimioterapia. Recordemos que los fármacos solos no son capaces de combatir la LMA, sino que ayudan a obtener mejores resultados.

P. ¿Cuáles son las estrategias terapéuticas actuales para abordar LMA? ¿Y cómo se presenta el futuro?

R. El hecho de la implicación de un gran número de mutaciones en LMA crean oportunidades para el desarrollo de fármacos que permiten ser utilizados como diana terapéutica. Sin embargo, por otro lado estas mutaciones dividen y atomizan la enfermedad. Una enfermedad que antes veíamos como única ahora se ha convertido en muchísimas enfermedades. Todas ellas son LMA pero de distinto mecanismo, algunas presentan mutación en MPTD1, otras una traslocación determinada, mientras que otras se caracterizan por la presencia de p53.

P. Por lo tanto aquí entraría en juego la famosa medicina de precisión…

R. Por supuesto. Se utiliza mucho el dicho, en todos los idiomas, pero que es de origen latino: divide y vencerás. Reconociendo subgrupos determinados podemos abordarlos específicamente y vencerlos poco a poco.

P. ¿Cuáles son las novedades más importantes presentadas en el congreso?

R.Aunque hay muchas, la más llamativa es la presentación de los resultados favorables de un ensayo en fase III en pacientes refractarios con un fármaco de la familia de los inhibidores de FLT3, quizartibin, como agente único en comparación con el tratamiento quimioterapéuico convencional. Estos resultados no resuelven el problema pero hay muchísimas expectativas de que en pacientes de primer diagnóstico, en combinación con quimioterapia, se suba un escalón en los resultados terapéuticos.

P. Hasta ahora, el trasplante de células CART solo se utilizaba para patologías oncohematológicas y no para tumores sólidos y tisulares. ¿Veremos en el futuro más protagonismo de las CART en cáncer en general?

R. Las expectativas son tremendas. El problema es encontrar antígenos que tengan una elevada especificidad para evitar el ataque al resto del organismo, y ahí es dónde reside la dificultad. En LMA esto aún no se ha conseguido, pero ya es una estrategia muy bien consolidada en otras enfermedades neoplásicas como en linfomas, donde claramente es una estrategia terapéutica que se puede comenzar a ofrecer.


Progresos en el tratamiento
“Los inhibidores de FLT3 suponen un cambio de paradigma”



Abordaje de LMA
“Divide y vencerás. Reconociendo subgrupos podemos abordarlos específicamente”