Sandra Pulido Madrid | viernes, 09 de marzo de 2018 h |

Este lunes comienza la Semana Mundial del Glaucoma. Una enfermedad que afecta a más de un millón de personas en España pero que solo la mitad conoce que padece la enfermedad.

Un diagnóstico rápido se convierte en el instrumento más eficaz contra esta patología, ya que puede afectar gravemente a la visón si no es tratada.

Tal y como destaca Ignacio Rodríguez Uña, especialista en glaucoma del Instituto Oftalmológico Fernández Vega, “en general ha mejorado mucho la estrategia de diagnóstico precoz y de atención oftalmológica. En el momento actual se diagnostica el glaucoma mucho antes que como se diagnosticaba hace tiempo. No obstante, siempre hay algún caso que llega un poco más retrasado a la detección y nos encontramos casos moderados o avanzados que desconocen que tienen la enfermedad”.

“Las tecnologías actuales nos permiten tener ese diagnostico pero siempre encontramos pacientes con menos acceso a las instalaciones sanitarias o que no tienen ningún signo de sospecha. El 50 por ciento de los pacientes con glaucoma a nivel general desconocen que tienen la enfermedad”, añade el oftalmólogo.

En fases tempranas el paciente puede no experimentar síntomas y, en consecuencia, no es consciente de que padece la enfermedad. En cambio, cuando se encuentra más avanzada puede llegar a condicionar de forma significativa el día a día de la persona debido a importantes limitaciones en su capacidad visual que puede implicar dificultades en la lectura o tener que dejar de conducir.

“Es una enfermedad silenciosa ya que no da ninguna señal, al menos en el glaucoma primario de ángulo abierto que es una enfermedad crónica. Hay un glaucoma por cierre angular primario agudo que puede dar una subida muy brusca de presión intraocular y en ese caso sí que cursa con afectación rápida de visión y dolor. Los pacientes se ponen muy enfermos con mucha sintomatología pero es no es lo habitual”, continúa el especialista.

“Pero para que el glaucoma primario de ángulo abierto de una señal tiene que estar muy avanzado como no ver una parte del campo de visión. Cuando sube la tensión, en algunos subtipos de glaucoma los paciente dicen que ven como halos de colores en torno a las luces pero habitualmente no hay ninguna señal de síntomas que nosotros podamos ver”, resalta Rodríguez quien asegura que para identificar la enfermedad “hay que hacer estudios con tecnologías especificas; ver el fondo de ojos, estudiar el nervio óptico, determinar la presión intraocular, hacer campimetría…”

El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo y primera causa de ceguera irreversible en personas mayores de 60 años.

“Es una enfermedad multifactorial de causa genética. Se produce por una mala función del filtrado normal del humor acuoso a nivel del globo ocular subiendo la presión intraocular en general. Eso te produce muchas veces el daño del nervio óptico. También hay muchas otras causas como alteraciones vasculares del flujo sanguíneo, alteraciones neurológicas y hay aspectos en la fisiopatología que aun son desconocidas”, subraya.