C.M.LÓPEZ Madrid | viernes, 24 de marzo de 2017 h |

Hace unas semanas, las comunidades autónomas junto con el Ministerio de Sanidad realizaron el primer informe de trabajo sobre la temporalidad del Sistema Nacional de Salud (SNS).

La principal propuesta que acordó la Comisión de Recursos Humanos fue la modificación del artículo 9.3 del Estatuto Marco y avanzar así en la estabilización de plantillas. Esta reforma permitiría la creación de plazas, pero en función de la suficiencia presupuestaria. Una cuestión que no cuajó entre los sindicatos que componen el Ámbito de Negociación que consideran que no se puede cuestionar si habrá o no presupuesto para cubrir las plazas, puesto que los profesionales temporales que actualmente están trabajando reciben sus salarios.

Tras semanas de trabajo, las organizaciones han registrado en el Ministerio de Sanidad sus propias aportaciones al documento. Consideran que el informe aborda cuestiones que “originan desconcierto a la hora de valorar de manera más ajustada las propuestas, en algunos casos contradictorias entre sí”.

Para empezar sugieren la modificación integral del Estatuto Marco, debido al “número de artículos obsoletos” y relacionados con la temporalidad: criterios de ordenación del régimen estatutario, personal estatutario temporal, la plantilla orgánica, derechos individuales, criterios generales de provisión, convocatoria de selección y requisitos de participación, promoción interna temporal, movilidad y retribuciones.

Además, la estructuración de todas las iniciativas deberían ir vertebradas bajo tres pilares: identificación de las causas que motivan los nombramientos temporales, una OPE excepcional, y el decreto de baremos.

El primer reclamo del Ámbito es la eliminación de la tasa de reposición. De esta manera, se pueden cuantificar las plazas de nueva creación en cada servicio de salud teniendo en cuenta el número elevado de contratos eventuales que existe y la imposibilidad, hasta ahora, de aumentar de plantilla por esta tasa.

La herramienta para llevarlo a cabo sería con una OPE excepcional coordinada en todo el SNS “antes de finalizar 2017”. Según indican las organizaciones, podría ejecutarse en más de un ejercicio presupuestario, pero “no en más de tres”. Además, proponen que se prioricen las categorías más numerosas y con más eventualidad; que haya convocatorias independientes por cada servicio, pero coordinadas para cada categoría en cuanto a fechas y plazos de resolución, baremos comunes, parte común en los temarios, y celebración de exámenes el mismo día para todas las comunidades, así como la creación de un órgano coordinador de dichas convocatorias.

Estas medidas concretas son necesarias para reducir la temporalidad de manera permanente, ya que la creación de nuevas plazas y la perspectiva de jubilaciones en los próximos años precisan “no solo de medidas puntuales sino de un plan plurianual que garantice que en ningún caso la temporalidad supere el 8 por ciento”. También, apuestan por un plan plurianual para abordar el problema, y crear un sistema de traslados mediante concurso abierto y permanente, que permita una movilidad continua evitando las demoras actuales en la convocatoria y resolución.

Asimismo, instan al Gobierno a que apruebe el decreto de baremos, pendiente desde hace casi dos años.

Por último, emplazan al Ministerio y comunidades a una reunión técnica para definir una hoja de ruta “clara de acciones a realizar” con un calendario concreto.