Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 01 de septiembre de 2017 h |

En su día a día, el médico de familia se encuentra en la consulta con determinadas situaciones que pueden suscitar conflictos de tipo ético, por ejemplo, cuando se detecta una enfermedad que puede ser susceptible de ser hereditaria, etc. No obstante, en este momento los propios médicos admiten que carecen de formación precisa en estas áreas que les permitan proporcionar un buen consejo genético.

La necesidad de resolver este tipo de lagunas, que explica a GM Mariano de la Figuera, coordinador del nuevo grupo de Genómica y Medicina Personalizada de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), está detrás de la creación de este equipo, que persigue distintos objetivos.

En el eje de las recomendaciones

De la Figuera subraya que una de las atribuciones que “hay que desarrollar es la capacidad del médico de familia para situarse también en el eje de estas recomendaciones y el consejo genético en pacientes con determinadas enfermedades”. Un propósito común a otros grupos de trabajo que ya existen en otras sociedades científicas, como el de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), que se centra en genética clínica y enfermedades raras.

Con la creación de este grupo, en el que participan miembros de otras áreas como la de Enfermedades Cardiovasculares o Gestión y que está integrado también por especialistas en formación, se pretende también, según palabras del coordinador, “concienciar al colectivo de atención primaria de la importancia de estar ahí”.

El portavoz remarca que cada día la prensa y los medios de comunicación hablan del desarrollo del genoma humano y de las múltiples aplicaciones de estos conocimientos, desde la maternidad subrogada a la modificación genética de los embriones, etc. “Noticias que van apareciendo y ante las cuales somos básicamente espectadores”, admite.

Además de proporcionar formación en esta materia a los médicos del primer nivel, otro objetivo es aumentar la participación de los especialistas en proyectos de investigación que puedan aportar mejoras en una medicina que, insiste, “tendrá que ser necesariamente transversal”.

De hecho, De la Figuera incide en que los médicos de familia atienden a una gran mayoría de hipertensos, dislipémicos, diabéticos o pacientes con patologías asociadas complejas. Y es que uno de los puntos fuertes de esta especialidad, el hecho de estar “a pie de paciente”, proporciona acceso “a mucha información, a datos clínicos que son fundamentales para este tipo de investigaciones”, puntualiza.

Otro área de gran interés para estos facultativos es la farmacogenómica, que trata de desarrollar instrumentos que permitan seleccionar los fármacos más útiles con menos efectos secundarios. “Es una de las aplicaciones de esta medicina genómica y personalizada que, a medio plazo, va a formar parte de nuestro día a día”, matiza.

Una iniciativa de Estado

El portavoz insiste en que queda mucho por hacer también a otros niveles. Entre otros puntos, una iniciativa de Estado que ya existe en otros países, y en la que trabajan Parlamento y Senado de cara a los próximos meses. Asimismo, alude a un documento presentado por distintas sociedades científicas que pide el desarrollo de este programa estatal para unir esfuerzos, aunque lamenta que ninguna de las sociedades de primaria lo ha impulsado. Documento que, por otra parte, incide en la formación en aquellas especialidades que tarde o temprano aplicarán estos conocimientos, así como en la necesidad de mejorar la colaboración científica, tal y como explica.

Para empezar, el próximo congreso de Semergen, que se celebrará en Granada en el mes de octubre, ya contempla una mesa sobre Medicina Personalizada y Atención Primaria, un primer paso para acercar la materia a los profesionales.