José A. Rodríguez Barcelona | viernes, 15 de septiembre de 2017 h |

Alba Vergés es la presidenta de la Comisión de Salud del Parlamento de Cataluña desde enero del 2016. Adscrita al partido político Esquerra Republicana de Cataluña, Vergés ha asumido este reto durante una legislatura movida no sólo desde el punto de vista sanitario, sino también por el referéndum por la independencia en el horizonte.

Pregunta. ¿Qué balance hace de este año y medio como presidenta de la Comisión de Salud?

Respuesta. Muy bueno, hay mucho trabajo, puesto que es de las comisiones donde más iniciativas se presentan por parte de los diferentes grupos políticos. Hemos tenido también muchas propuestas de entidades que piden comparecer para que su problemática se escuche de forma pública. Y el consejero ha participado en muchas sesiones informativas para los diputados.

Me gustaría destacar que durante este tiempo se han aprobado dos leyes que son muy importantes. Una ley que blinda la asistencia sanitaria pública a todos los ciudadanos. Con el real decreto estatal, esta asistencia había quedado reducida. Desde Cataluña se habían aplicado algunas soluciones mediante instrucciones, pero el problema era bastante importante y había que hacer una ley.

Y también se ha llevado a cabo una iniciativa legislativa que quizás no tiene tanta importancia, pero de la cual yo he formado parte como ponente redactora. Es la Ley de las asociaciones de personas consumidoras de cannabis, que supone un cambio de paradigma en las políticas del ámbito de las drogas, y que se llevó desde la Comisión de Salud sin perder la perspectiva de la salud pública. Es un paso muy importante.

P. Cree que es un problema el hecho que dentro de su grupo haya dos formaciones tan diferentes como el Partido Demócrata de Cataluña y Esquerra Republicana de Cataluña.

R. Creo que no, que no es un problema ni en la Comisión de Salud, ni en el Parlamento, ni a nivel de país. El sistema de salud que tengamos en el futuro, y todas las reformas que hagan falta, tienen que venir de aquí, de grandes pactos y consensos de país. Mal iríamos si con cada cambio de gobierno, por ejemplo, se cambia también el sistema sanitario. Si hubiéramos hecho esto, no tendríamos el sistema sanitario que tenemos ahora. La diversidad dentro de un grupo o formación parlamentaria puede ser la mejor manera para fortalecer las decisiones que se toman.

P. En principio, el 1 de octubre se celebrará el Referéndum por la Independencia. ¿Cómo se estructuraría una posible futura república catalana?

R. Cada cual podrá hacer sus propuestas en este sentido. Sí pienso que, en cuanto a Salud, hay un consenso muy amplio a nivel político y social para mantener el sistema sanitario universal, que pueda garantizar la equidad en el acceso. Y hará falta que hagamos cambios, no por ideología, sino porque la sociedad cambia. La población catalana es muy diferente a la de hace veinte años, la ciudadanía está más informada y quiere participar más en las decisiones de salud. También hay que decir que hay patologías que no se han abordado como tocaba, como las propias de la salud mental. Y no se trata únicamente de poner más dinero, sino que habrá que trabajar para detectar problemas de salud mental en una etapa muy inicial, en el sistema educativo, por ejemplo.