Redacción Madrid | viernes, 22 de marzo de 2019 h |

Las farmacias centinela son guardianas de la seguridad y el correcto uso de los medicamentos. Distribuidas por el territorio, las 170 oficinas de la red centinela de Castilla y León han registrado desde su puesta en marcha, en septiembre de 2015, más de 950 problemas relacionados con fármacos, según se expuso en la III Jornada de Farmacovigilancia de la Red de Farmacias Centinela de Castilla y León, organizada por el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (CONCYL), la Consejería de Sanidad y el Centro Regional de Farmacovigilancia de Castilla y León.

Concretamente, la red de farmacias centinelas castellano leonesas ha detectado 210 reacciones adversas y 742 errores de medicación en la comunidad. Sólo en 2018, esta labor de detección se ha concretado en el registro de 42 reacciones adversas y 146 errores de medicación.

Más allá de la notificación de problemas

El presidente del CONCYL, Carlos Treceño, hizo hincapié en la importancia de las notificaciones que realizan las Farmacias Centinela por ser “una herramienta clave para la Salud Pública de Castilla y León y para la seguridad de los pacientes”. La participación de las boticas en la identificación, evaluación y prevención de riesgos asociados a los medicamentos, recordó Treceño, “multiplica las notificaciones al sistema de Farmacovigilancia”.

El presidente del CONCYL puso además en valor que la Red se haya casi duplicado hace un año hasta alcanzar las 170 farmacias que, de forma voluntaria, ejercen una labor de vigilancia de los fármacos en la Comunidad.

Este incremento, señaló, está permitiendo ya contar “con muestras más grandes y representativas en estudios de investigación específicos sobre reacciones adversas a grupos de medicamentos determinados”. Al mismo tiempo, la labor de las Farmacias Centinela sigue ampliándose y va más allá de la notificación de problemas vinculados con la medicación. Concretamente, se están desarrollando estudios que aportan información relevante sobre el uso de ciertos medicamentos —como las estatinas en combinación con otros tratamientos— o sobre los pacientes diabéticos que utilizan tratamientos hipoglucemiantes de reciente comercialización.