Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 21 de junio de 2019 h |

Hacer de la Unión Europea una región modelo en materia de buenas prácticas en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos pasa por reducir las actuales diferencias de resultados en lo que se refiere al control y la prevención de la resistencia a los antimicrobianos y las infecciones hospitalarias. A eso al menos se han comprometido los ministros de Salud de la Unión Europea, reunidos en Luxemburgo los días 13 y 14 de junio. Las conclusiones de Rumanía, la presidencia semestral saliente de la Unión Europea, sobre los próximos pasos a dar para lograr aquel objetivo observan con gran preocupación que el 75 por ciento de la carga de morbimortalidad derivada de infecciones resistentes a los antibióticos en la UE está relacionada directamente con las infecciones iatrogénicas.

No es el único dato que sigue pesando sobre los decisores sanitarios. Éstos tampoco olvidan que el 29 por ciento de las muertes que causan cada año las infecciones resistentes a los antimicrobianos se deben a la tuberculosis farmacorresistente y a la multirresistente; que la resistencia a los antimicrobianos adquirida podría causar en todo el mundo alrededor de 700.000 fallecimientos al año, 33.000 de los cuales en la Unión Europea y el espacio económico europeo o que en toda la UE y en los países del EEE se gastará, entre 2015 y 2050, hasta 1.100 millones de euros cada año debido a la resistencia.

Las conclusiones aprobadas por Epsco inciden en la necesidad de que todos los estados dispongan de planes de acción nacionales multisectoriales —los estados miembro de la OMS se comprometieron a tener sus planes nacionales para 2017— e instan a los ejecutivos nacionales a priorizar la asignación de recursos humanos y financieros suficientes, así como a reforzar la legislación sobre el uso y venta de antimicrobianos, la formación de los profesionales y las medidas de prevención.

Consciente de que solo un enfoque coordinado permitirá hacer frente a un reto que nadie puede abordar solo, las conclusiones del Consejo también profundizan en las vías de colaboración internacional.

Algunos de los compromisos firmados por los estados incluyen la puesta en común de mejores prácticas (algo en lo que se ha destacado la presidencia rumana) y de toda la información que permita arrojar luz sobre las diferencias que existen entre los estados y dentro de cada uno de ellos. Pero si en un aspecto es clave la cooperación transfronteriza, es en el impulso de la I+D+i de nuevos antibióticos. Se trata sin duda de una de las afirmaciones más rotundas de la presidencia rumana, que en sus conclusiones constata “el fracaso del mercado en la creación de antibióticos” y destaca la necesidad de actuar “con urgencia” para “estimular” el desarrollo de nuevos antimicrobianos.

Carcedo presenta a los ministros de Salud de la UE los resultados obtenidos con el PRAN

No todas las recomendaciones aprobadas por el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (Epsco) celebrado en Luxemburgo son aplicables a todos los países. El compromiso de implementar planes nacionales, por ejemplo, no es un déficit que España tenga que solucionar. Es más, España pudo presumir de PRAN ante sus homólogos europeos. La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, comentó que el consumo de antibióticos en el ámbito de la salud humana se ha reducido en España un 7,2 por ciento entre 2015 y 2018, y en el ámbito veterinario se ha registrado una reducción de un 14 por ciento entre los años 2014 y 2016.

“Me gustaría destacar la relevancia y los efectos conseguidos gracias a la aplicación del Plan nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos, en cuya ejecución están implicados todos los organismos profesionales españoles de la salud humana y la salud animal”, ha indicado.

En este programa, dijo, participan todas las comunidades autónomas, seis ministerios (Sanidad, Economía, Educación, Agricultura, Interior y Defensa), más de 70 sociedades científicas, organizaciones colegiales, asociaciones profesionales y universidades y más de 230 expertos.