GM

Barcelona

| jueves, 07 de diciembre de 2017 h |

Según datos de la Sociedad Catalana de Dolor de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña, el aumento en la prescripción de opioides se debe al incremento en la esperanza de vida de la población, a las patologías variadas de los pacientes, al hecho de que los profesionales tienen un mayor conocimiento y a que se ha perdido el miedo a estos tratamientos,

Además, desde la Dirección de Farmacia de la Región Sanitaria de Barcelona del Servicio Catalán de la Salud, señalan que los pacientes tratados de manera crónica con opioides, como por ejemplo morfina, oxicodona, fentanil, tapentadol, hidromorfona o buprenorfina, han pasado de 58.000 el 2011 a 105.300 el 2017. Los pacientes tratados con opioides de acción ultrarápida, como por ejemplo, el citrato de fentanil, son actualmente 7.379. Las patologías que presentan estos pacientes son dolor oncológico, dolor no oncológico (dolor osteomuscular, dolor neuropàtic y otros).

En Cataluña se hace un seguimiento muy cercano de los pacientes, valorando la efectividad, los efectos secundarios, la posible dependencia y la finalización del tratamiento. Se prescriben opioides en todos los hospitales del territorio, así como al área de la Atención Primaria, pudiendo derivar los pacientes a las Unidades del Dolor y Unidades de Paliativos. Y lo hacen los oncólogos, especialistas de atención primaria, traumatólogos, neurocirujanos, rehabilitadores, reumatólogos y neurólogos, entre otros.

Trescientos profesionales, entre médicos de Unidades de Dolor, anestesistas, reumatólogos, neurólogos, médicos de familia, farmacólogos, farmacéuticos y profesionales de enfermería, se han reunido recientemente en el Auditorio AXA de Barcelona en un Simposio Internacional sobre opioides, con el fin de establecer las bases para realizar una buena prescripción y un seguimiento adecuado de los pacientes. En este foro se ha querido establecer una discusión sobre los conocimientos actualizados en la utilización de estos fármacos y la reflexión sobre sus indicaciones y su uso racional.

En Estados Unidos, en estos momentos, se calcula que a cada hora se producen ocho muertos por consumo de opioides.