CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 30 de noviembre de 2018 h |

En la última década el campo de los tumores genitourinarios está asistiendo a un avance diagnóstico y terapéutico excepcional, de manera que “estamos disponiendo de resultados de ensayos clínicos que muestran incrementos muy importante en la supervivencia de los pacientes”, apunta el presidente del Grupo Español de Oncología Genitourinaria (Sogug), José Ángel Arranz.

Hace unos días este grupo celebró su simposio anual para analizar el abordaje de los tumores de próstata, vejiga y riñón, que representan el 25 por ciento de los cánceres en España.

De lo que no hay dudas es de los avances que se están dando gracias a los nuevos métodos diagnósticos y a la incorporación de nuevos fármacos en el arsenal terapéutico. Sin embargo, como indica Arranz, el desafío consiste en analizar bien esta amplísima cantidad de información sobre la biología tumoral para seleccionar muy bien y así estudiar con detenimiento todos los posibles mecanismos disponibles para contrarrestar el tumor y diseñar ensayos clínicos, seleccionando los fármacos potencialmente más eficaces. “Tenemos que seleccionar muy bien como diseñamos los ensayos clínicos (EE. CC.) para obtener resultados fiables y rápidos. Se trata de escoger y seleccionar las vías de análisis y de investigación clínica que se traduzcan en resultados positivos para los pacientes”, añade Arranz.

En este sentido, durante el encuentro diferentes expertos analizaron cómo está cambiando el escenario de la oncología genitourinaria. Como apunta el presidente de Sogug en el cáncer de riñón los dos avances más importantes se agrupan en dos bloques. Por una parte, el conocimiento cada vez más profundo y más certero de todos los mecanismos biológicos y el control genético al que están sometidas las firmas genéticas que gobiernan el comportamiento de estos tumores. “Esto nos permite, no solo conocer los orígenes sino también predecir su comportamiento evolutivo”. Con esto —indica— los clínicos son capaces elegir mejor los tipos de tratamiento.

Cáncer de riñón

El conocimiento más profundo del tumor permite, tal y como señala Arranz, el desarrollo de nuevos medicamentos. En la actualidad, las novedades vienen de mano de los inhibidores de la tirosin kinasa y de la inmunoterapia. En cuanto a los primeros, el cáncer de riñón está muy relacionado con el desarrollo de sustancias que promueven la generación de vasos que aportan nutrientes al tumor, por tanto, los inhibidores tirosin kinasa son capaces de inhibir estas vías de nutrición del tumor y por tanto, las células tumorales mueren ante la falta de nutrientes. “Recientemente, han aparecido nuevos fármacos como cabozantinib, tibozanib que o bien mejoran la eficacia respecto a los fármacos más antiguos o mejoran su tolerabilidad”, añade.

Por otra parte, el desarrollo de las metástasis del cáncer de riñón está relacionado con lo que se conoce como escape tumoral del sistema inmunológico, frente a esto, actualmente los oncólogos disponen de mecanismos capaces de revertir este fenómeno de escape del sistema de la inmunovigilancia —la inmunoterapia— y dar de nuevo al sistema inmunológico las herramientas para que reconozcan y destruyan las células tumorales. “Esto ha supuesto el desarrollo de ensayos clínicos que han permitido obtener incrementos de supervivencia global en pacientes. En concreto, fármacos como nivolumab, ipilibumab están consiguiendo este tipo de resultados”, asegura Arranaz. Además se empiezan a diseñar ya tratamientos combinando ambas estrategias, es decir, la inhibición de la andiogénesis y la estimulación del sistema inmunológico. “Es el tratamiento que más expectativas tiene de cara al futuro”.

Cáncer de vejiga

En la actualidad, en el cáncer de vejiga se han descubierto los diferentes subtipos de tumores que puede presentar un paciente. ”Son como mínimo cinco enfermedades diferentes con un sustrato genérico diferente y por lo tanto un comportamiento clínico distinto, al igual que la capacidad para responder a unos y otros tratamientos”. Arranz incide en que se están desarrollando nuevas moléculas que están consiguiendo incrementos en la supervivencia global, fundamentalmente, con el desarrollo de la inmunología. “Medicamentos como pembrolizumab han demostrado mejorar la supervivencia de esos pacientes en la segunda línea de tratamiento para la enfermedad metastásica y están desarrollándose ensayos clínicos en otras muchas infecciones clínicas, en la enfermedad metastásica como primera línea o incluso asociados a tratamientos de cirugía o radioterapia en enfermedades localizadas”. Es un campo en el que se han puesto muchas esperanzas porque los resultados iniciales son muy prometedores.

También se están desarrollando nuevos medicamentos que ahora están en fase de ensayo, utilizando algunas de las vías metabólicas y de señalización intracelular que se han descubierto recientemente. “Aprovechando ese conocimiento se han diseñado fármacos dirigidos a estas alteraciones y seguro que en un futuro nos darán muchas alegrías”, subraya.

Cáncer de próstata

En cuanto al cáncer de próstata, los avances también están siendo revolucionarios. Además, hay que tener en cuenta que es el tumor más frecuente en varones. En los casos de enfermedad metastásica en los últimos años han aparecido nuevos medicamentos hormonales como abiraterona, enzalutamida y apalutamida. También nuevos quimioterápicos como cabazitaxel. “Todos ellos han demostrado que en enfermedades avanzadas son capaces de prolongar en ocasiones durante años, la supervivencia de los pacientes. Los pacientes son capaces de vivir ahora más”. Con todos, una auténtica revolución terapéutica que está consiguiendo incrementar la supervivencia de los pacientes durante muchos meses e incluso años.


Riñón
Se está empezando a diseñar estrategias en combinación con los inhibidores TKI y la inmunoterapia



Vejiga
Antes, la quimioterapia era la única opción, ahora la inmunoterapia ha cambiado las expectativas



Próstata
Los nuevos agentes hormonales y la integración de la quimioterapia están mejorando la SG