El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha instado a todos los países a garantizar la cobertura sanitaria universal a todos sus ciudadanos “como un derecho y no como un privilegio”, según ha destacado en un acto paralelo a la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebra estos días en Nueva York (Estados Unidos).
“Para mí es un escándalo que la gente deba elegir entre comprar medicamentos o comprar comida, o que una enfermedad pueda hundir a toda una familia en la pobreza porque uno de sus miembros no pueda trabajar”, ha lamentado en un encuentro en el que han participado numerosos ministros de sanidad de todo el mundo y otras autoridades de mayor rango como el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
Actualmente, según los últimos datos de la OMS, más de 400 millones de personas carecen de acceso a los servicios sanitarios más esenciales, y al menos 100 millones de personas en situación de pobreza deben pagar su atención sanitaria de su propio bolsillo.
Por ello, Ghebreyesus ha animado a todos los países a financiar la cobertura sanitaria de sus ciudadanos y ha argumentado que, además de los beneficios puramente sanitarios, “también reduce la pobreza, crea empleos, impulsa el crecimiento económico, promueve la igualdad de género y protege a las poblaciones en caso de epidemia”.
Además, ha recordado que el 85 por ciento de los objetivos de desarrollo sostenible en materia sanitaria podrían cubrirse con recursos propios y evitarían 97 millones de muertes prematuras hasta 2030 y en algunos países permitirían sumar hasta 8,4 años más de esperanza de vida.
“Todos los países de todos los niveles de ingresos pueden hacer más con los recursos que tienen, y pueden tomar medidas ahora para mejorar la salud de sus poblaciones. La cobertura de salud universal es una opción política, se necesita visión, valor y pensamiento a largo plazo. Pero la recompensa es un mundo más seguro, más justo y más sano, para todos”, ha concluido el director general de la OMS.