GM | miércoles, 29 de mayo de 2019 h |

La 72ª Asamblea de la Organización Mundial de la Salud, que se celebra estos días en la ciudad de Ginebra, denuncia que “si existieran servicios de atención de urgencia adecuados y dotados y los pacientes pudieran llegar a ellos a tiempo se podrían evitar millones de defunciones y discapacidades a largo plazo debidas a traumatismos, infecciones, enfermedades mentales exacerbaciones agudas de enfermedades no transmisibles y otros trastornos de urgencia”. Así mismo, defiende que “la atención de urgencia es una parte esencial de la prestación de servicios de salud en los sistemas de salud, y que los servicios de urgencia bien diseñados facilitan el reconocimiento oportuno, la gestión del tratamiento, y, en su caso, el tratamiento continuado de enfermedades agudas de forma adecuada, tanto como mitigar las consecuencias de desastres y eventos con gran número de víctimas y mantener la prestación de servicios de salud en situaciones frágiles y en situaciones de conflicto o incidentes de múltiples víctimas. La falta de acceso oportuno a la atención de urgencia es una de las causas que originan amplios y graves problemas de salud pública, al no atender, en particular, las necesidades de las poblaciones más desfavorecidas y marginadas, especialmente en zonas con elevada dispersión, lo que contribuye a aumentar las desigualdades en materia de salud”

Continúa el informe describiendo que “en muchos países el sistema de atención de urgencia funciona como principal red de seguridad del sistema de salud y constituye el principal punto de acceso al sistema de salud, especialmente para las poblaciones marginadas. Muchas intervenciones de atención de urgencia son eficaces y costo-eficaces, y la prestación integrada de atención de urgencia puede salvar vidas y maximizar las repercusiones en el sistema de salud”. Esto último está relacionado con el hecho de que “la falta de inversión en atención de urgencia directa está poniendo en entredicho la eficacia, limitando las repercusiones e incrementando los costos en otros sectores del sistema de salud”

Por todo ello, entre otros factores, pide “que se hagan esfuerzos a corto plazo a nivel mundial para reforzar la prestación de atención de urgencia como parte de la cobertura sanitaria universal, con el fin de garantizar la prestación oportuna y eficaz de servicios de atención de salud que salvan vidas a quienes los necesitan”. E insta en su resolución a los Estados Miembros a “crear políticas a favor de la financiación sostenible, la gobernanza eficaz y el acceso universal a una atención de urgencia segura, de alta calidad y basada en las necesidades para todos, como pilar de la cobertura sanitaria universal en situaciones de fragilidad, sin tener en cuenta los factores socioculturales, garantizando la continuidad y trabajar a favor de la inclusión de los servicios rutinarios de atención prehospitalaria y hospitalaria en Servicios de Urgencia en las estrategias de salud y en otros documentos de planificación pertinentes, como los planes de respuesta a emergencias, así como impartir la especialización en urgencias postgrado a los profesionales médicos y de enfermería, como garantía de equidad”.