ASCO 2018

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SANDRA PULIDO Madrid | viernes, 08 de junio de 2018 h |

La 54º Reunión de la Asociación Americana de Oncología Médica (ASCO) ha concluido con importantes novedades para la Oncología Médica.

Un año más, el cáncer de pulmón ha estado en el punto de mira de los principales avances presentados en Chicago con numerosos estudios y ensayos clínicos que han confirmado que la inmunoterapia llegó hace años para quedarse.

Tal y como señala Luis Paz Ares, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre, a GACETA MÉDICA “en cáncer de pulmón ha habido unas cuantas novedades que tienen que ver, sobre todo, con la inmunoterapia”.

Según el oncólogo, el mensaje que llega desde ASCO “es que la inmunoterapia ya ha llegado y se ha establecido en el cáncer de pulmón avanzado. Ahora mismo ya se utiliza en los estadios 3 y 4 y además tenemos datos iniciales en estadios más precoces, que son operables, y que pueden recibir inmunooncología antes de la cirugía” pero “el papel de los inhibidores de PD-1 y PD-L1 está bastante establecido”, puntualiza el experto.

En esta misma línea, Mariano Provencio, jefe del departamento de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro y presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), resume a GM que “la estrella ha vuelto a ser la inmunoterapia y estamos viendo que la quimioinmunoterapia se consolida”.

Asimismo, señala que se han presentado numerosos estudios “independientemente de que tengan expresión de PD-L1”, así, como “estudios que han presentado nuevos inhibidores y estudios de combinación de quimioterapia y nuevos inhibidores”. Por otro lado, “las situaciones de neoadyuvancia empiezan a ver combinaciones, incluso de inmunoterapia, que empiezan a ser bastante eficaces”, añade el especialista.

Investigaciones españolas

Por su parte, el GECP dio a conocer en ASCO tres investigaciones propias que analizan la eficacia de diversas estrategias farmacológicas en cáncer de pulmón avanzado.

El estudio Nadim analizó los beneficios de la quimioterapia e inmunoterapia antes de la cirugía con un resultado de “un 80 por ciento de respuestas patológicas mayores, es decir dejando menos del 10 por ciento de tumor viable. Creo que ha sido bastante interesante”, puntualizó Provencio.

Por otro lado, el estudio GOAL evaluó la eficacia y tolerabilidad de combinar gefitinib (Iressa, AstraZeneca) y olaparib (Lynparza, AstraZeneca) en comparación con gefitinib sólo en pacientes con mutación del gen EGFR “que es un estudio negativo en este caso pero ha completado información importante y ha tenido buena acogida en Chicago”, añade el oncólogo del Hospital Puerta de Hierro.