E.M.C. Madrid | viernes, 10 de noviembre de 2017 h |

Más de 300 MIR de familia se reúnen en Cáceres en las XXI Jornadas de Residentes y III de Tutores de Medicina de Familia y Comunitaria de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) para abordar las principales cuestiones relacionadas con la formación de los futuros especialistas, que prestarán asistencia sanitaria en los centros de salud, consultorios rurales y servicios de urgencias y emergencias.

En este encuentro se ponen en común las inquietudes de un sector ilusionado por obtener la mejor formación y comprometidos con la sociedad, tal y como destacan desde esta sociedad científica, ya que ellos se convertirán en los profesionales de referencia para mejorar la salud de nuestros pacientes. No obstante, remarcan, esta ilusión se enfrenta también a unas condiciones de “precariedad y falta de estabilidad”. Sobre este punto, su presidente, Salvador Tranche, alerta de que es “necesaria la incorporación al mercado laboral de nuevos médicos de familia que tomen el relevo de la primera generación de especialistas que se halla a las puertas de la jubilación”.

Desde la vocalía de Residentes de Semfyc, Isabel Arenas y Anna Fernández, señalan que estas jornadas pretenden tener “utilidad para la práctica diaria, poniendo el foco en las diferentes salidas laborales”. Por eso, el programa del congreso responde a las necesidades del MIR en medicina de familia, que son múltiples tanto por “las salidas que tienen como por los conocimientos que debemos tener”, señalan desde la vocalía de Residentes de Semfyc, quienes ejemplifican la realidad explicando que “pasamos por diferentes servicios y especialidades para completar nuestra formación con un tiempo limitado: hay que adaptarse rápido, compaginar las guardias, sacar el máximo partido, aprender a investigar, redactar artículos científicos, publicar, presentar sesiones y sin olvidar realizar una adecuada intervención comunitaria, que es algo fundamental de nuestra especialidad y que muchas veces queda en un segundo plano”.

El encuentro se celebra con algunos datos importantes de fondo. Este año en nuestro país se han ofrecido 1.774 plazas de residencia en medicina de familia, 60 de las cuales corresponden a Extremadura, que acoge estas jornadas. En ambos casos se trata de una cifra ligeramente superior a la ofertada en años precedentes pero que sigue siendo insuficiente, puesto que las primeras promociones de la especialidad están a punto de jubilarse.

La circunstancia se agrava , advierten, por el hecho de que muchos profesionales que son tutores están próximos a su jubilación, por lo que reclaman incentivos para el desarrollo profesional de esta figura. Tranche cita, entre otras, compensar la reducción de cupos por médico-tutor, el reconocimiento del rol en el baremo para traslados o el desarrollo de programas formativos.