Sandra pulido Madrid | viernes, 05 de abril de 2019 h |

Las terapias dirigidas en cáncer de mama aún pueden aportar más en la mejora del control de este tumor.

Esta es una de las conclusiones del 12º Simposio Internacional del Grupo Geicam que se llevó a cabo en Toledo.

Tal y como destaca Miguel Martín, presidente de Geicam, “no hemos hecho nada más que entrar en la era de las terapias dirigidas, considerando como tales aquellas que se diseñan específicamente para alterar la actividad de una diana terapéutica. Queda mucho aun por hacer. Necesitamos descubrir nuevas dianas terapéuticas y necesitamos encontrar soluciones para la resistencia a los fármacos de diana”.

Asimismo, durante el simposio también se ha hablado de la labor de investigación realizada por Geicam para el desarrollo de terapias que puedan controlar la enfermedad.

“Los resultados del tratamiento del cáncer de mama están mejorando progresivamente desde que sabemos que no es una enfermedad única, sino un conjunto de enfermedades con muy diferentes peculiaridades, evolución y respuesta al tratamiento”, continúa le oncólogo. “La identificación de biomarcadores que identifican subgrupos específicos que responden a terapias personalizadas constituye la base de este gran avance al que hemos asistido en los últimos 25 años”, añade.

Cáncer metastásico

Sobre la cronificación en enfermedad metastásica cuando ya no cabe curación, los expertos se muestran optimistas gracias a los tratamientos como los inhibidores de cíclicas para pacientes con receptores hormonales.

“La calidad de vida de estas enfermas depende del tipo de tumor y de la eficacia de las terapias disponibles. En general, la calidad de vida de las enfermas con cáncer de mama metastásico de los subtipos HER2-positivo y hormonal es muy buena hasta la etapa final de la enfermedad”, especifica Martín quien también apunta que en el caso del cáncer de mama triple negativo “puede ser diferente, porque los tratamientos son menos eficaces y las enfermas sufren las consecuencias de una extensión del tumor mucho más rápida que en los otros subtipos”.

Y siguiendo la línea de los avances en triple negativo, el oncólogo reconoce que el pronóstico ha mejorado “probablemente” en las etapas precoces, operables (estadios I-III) gracias a la introducción de nuevos fármacos citotóxicos y a un inicio más precoz del tratamiento médico, “pero en las enfermas que recaen, en la enfermedad metastásica los avances han sido escasos, la inmunoterapia puede mejorar algo el pronóstico de algunas enfermas, pero su eficacia no alcanza ni de lejos a la vista en otros tumores, como el melanoma o el cáncer de pulmón”, declara el oncólogo.