CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 13 de octubre de 2017 h |

El calendario laboral marcaba este año una fecha, sin duda, para recordar. El fin, siendo muy optimista, o al menos, la reducción de la precariedad laboral en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Los plazos parecían claros: a final de año estaría trazado el mapa de la temporalidad en las plantillas, y también agendada la convocatoria para empezar a revertir una situación que a principios de años alarmaba a un sector preavisado.

El número de puestos temporales en el sistema sanitario disparaba la media de todas las profesiones.

En los últimos años, se ha incrementado la tasa de temporalidad en torno a un cuatro por ciento. Y es que en 2012, esta tasa de temporalidad del empleo sanitario público era del 28,46 por ciento, mientras que en 2016 alcanzaba el 32,43 por ciento. Además, también se ha registrado un incremento de la temporalidad en la sanidad privada, pasando de 16,63 por ciento en 2012 al 20,09 en 2016.

El Gobierno, por aquel entonces al frente del Ministerio de Sanidad, Fátima Báñez, ponía negro sobre blanco la estrategia a seguir.

Lo cierto es que las comunidades autónomas, encargadas de apuntalar las medidas a adoptar, no han dado grandes pasos en este sentido. La semana pasada, tenía lugar el Ámbito de Negociación, un encuentro que volvió a generar inquietud entre los portavoces al ver que ya ‘se llega tarde’.

Las prioridades están al menos claras: publicar la Oferta de Empleo Público a nivel nacional, a pesar de la cuestión Catalana, antes de diciembre y acordar un baremo común.

El Ministerio de Sanidad, por su parte, ha asegurado que es una prioridad buscar la máxima coordinación, no solo en las fechas para llevar a cabo los exámenes sino en todos los aspectos del proceso de estabilización que sea posible.

Hay que recordar, que estaba previsto que en septiembre se fijaran las vacantes para ofertarlas en octubre, sin embargo, la documentación necesaria para establecer los cupos de algunas comunidades autónomas no llegó a tiempo. Como explicó el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociales de CC.OO., Antonio Cabrera, fueron dos las comunidades rezagadas: Canarias y Cataluña.

En el caso concreto de Cataluña, las fuentes son conscientes de que el proceso soberanista está presente. Como indicó Cabrera no se consideran España, “la Ley que regula la OPE no les afecta, porque son independientes”.

En junio, Cataluña anunció su propia OPE, en palabras de las centrales “insuficiente”, ya que se alejaba bastante de la convocatoria nacional. Cataluña tiene un porcentaje de interinidad que supera el 30 por ciento y con esta convocatoria solo conseguirían cubrir el 8 por ciento.

Al margen de esta cuestión, el Sindicato de Enfermería, Satse, considera que no se trata de alguna autonomía puntual, sino que las comunidades están renunciando al proceso que conjuntamente acordaron. “No están mostrando interés en agilizar el proceso” para que sea posible la ‘macro’ OPE. La realidad es que a día de hoy los profesionales “siguen encadenando contratos temporales sin la seguridad de una continuidad”, aseguran los enfermeros.

Criterios básicos

Este sindicato defiende que se desarrollen unos criterios básicos a través de baremos homologados y temarios comunes, “respetando las peculiaridades de las comunidades autónomas”. Sin embargo, apuntan a que las administraciones se resisten.

Durante el encuentro, tal y como apunta la organización, Sanidad decidió retirar el aviso previo a los temporales cuando su plaza esté entre las que se ofertan en el proceso de estabilización del empleo. Como explica UGT, se retira también el derecho a la indemnización de los interinos que sean cesados en la convocatoria.

La prueba selectiva para que las seis categorías consensuadas son enfermería, TCAE, auxiliar administrativo, celador, fisioterapia y matrona. Esta convocatoria tendrá lugar en el primer semestre del 2019.

Por otra parte, a pesar de estos retrasos los sindicatos han ganado la batalla de los traslados, para los que habrá concurso previo a la OPE de estabilización, tal y como pedían. “Hay un proyecto para la regulación de un proceso abierto y permanente”, indican desde UGT.

Con todo, hasta el momento hay 129.700 plazas repartidas por las diferentes comunidades, los sindicatos consideran fundamental vigilar el proceso para que afloren todas plazas que han estado ocupadas por temporales debido a los límites de la tasa de reposición.

LAS FECHAS

2017

Antes del parón estival, las administraciones y las organizaciones fijaron un calendario de actuaciones que partían de una OPE a nivel nacional, anunciada por el ministerio que dirige Cristóbal Montoro, aunque parece que ya van tarde. Estaba previsto que en septiembre se fijaran las vacantes para ofertarlas en octubre, sin embargo, la documentación necesaria para establecer los cupos de algunas comunidades autónomas todavía no ha llegado.

2019

A lo largo de 2018 se acordará un temario y un baremo común. El Ministerio de Sanidad ha asegurado a los sindicatos que es una prioridad buscar la máxima coordinación no solo en las fechas de realización de los exámenes sino en todos aquellos aspectos del proceso de estabilización que sea posible. De momento, la prueba selectiva para las seis categorías consensuadas según tamaño, tendrá lugar durante el 1º semestre del 2019.