C.M.L./E.M.C. Madrid | viernes, 03 de noviembre de 2017 h |


Cartera de servicios



“Nos gusta hablar de una cartera de servicios óptima, no básica, que debería ser igual para todas las CC. AA.”



Rol en cronicidad



“Hay que cambiar la organización de los centros, que los médicos no hagan la primera toma de contacto”


La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) ha abanderado la lucha contra el RDL 16/2012. Su presidente, Salvador Tranche, analiza para GM la situación del primer nivel en estos últimos años.

Pregunta. Llegó a la presidencia de Semfyc hace algo más de un año, ¿en qué situación se encontró la AP?

Respuesta. Fui vicepresidente y secretario de Semfyc antes que presidente, conocía a fondo la situación de la atención primaria. Entonces y ahora está en una situación no voy a decir crítica, pero sí preocupante.

P. ¿Ha mejorado algo?

R. Creo que ha empeorado, porque también ha empeorado el entorno sanitario, que cada vez tiene menos importancia política. Y dentro del ámbito general sanitario, la atención primaria todavía menos. Está teniendo un deterioro muy lento, desde el punto de vista político y económico presupuestario, lento, pero continuado. Necesitamos cambiar esta tendencia.

P. Semfyc lidera la red de resistencia al RD 16/2012, ¿qué impacto ha tenido este real decreto en el primer nivel?

R. Un impacto importante, aunque menos de lo que pretendía, porque es una normativa excluyente, pero que no solo excluye a la población migrante en situación no legal, sino también a los españoles mayores de 28 años y a aquellos que no están dentro de la condición de asegurados. El impacto ha sido menor porque con esta red de resistencia seguimos prestando atención a todos, pero sí ha tenido un impacto fuera de nosotros, porque esa población o no ha ido a consulta o ha acudido a urgencias.

Hace pocas semanas hemos firmado un acuerdo con cerca de 300 asociaciones para intentar cambiar ese real decreto. Es una de las cosas que tengo expectativas de que puedan cambiar en los próximos meses. Los partidos políticos se comprometieron a tomar iniciativas antes de final de año.

P. ¿Estamos a tiempo de revertir su efecto?

R. Estamos a tiempo y estoy esperanzado con ese proyecto.

P. ¿Qué se tendría que hacer?

R. Creo que el coste económico del cambio del decreto es nulo. La justificación económica del real decreto no se ha podido demostrar que sea así, el coste de cambiarlo no es alto. Donde yo sí veo problemas no es tanto con esta parte de exclusión, que me parece que se va a ejecutar, como en las posibilidades de revisar las diferentes carteras de servicio por comunidad autónoma, básicas, complementaria o extraordinaria. Esto sí crea una gran desigualdad que no es aceptable. En la actualidad hay comunidades que gastan casi 500 euros más que otras por habitante. Nos gusta hablar de cartera de servicios óptima, no básica, y debería ser igual para todo el territorio.

P. ¿Qué diferencia a Semfyc de otras sociedades científicas de primaria?

R. Tenemos un histórico que ha condicionado el devenir y un modelo federal que otras no tienen. En este momento también hay una diferencia cultural. Tenemos un compromiso muy serio con el componente ético, con las relaciones con la industria o con la administración sanitarias que otras sociedades no tienen o no han alcanzado aún ese nivel madurativo. Nuestro ideario y objetivo es que fuéramos una sociedad única.

P. Les preocupa la situación precaria de muchos médicos de familia, ¿tiene solución?

R. A medio o largo plazo estaría el tema de la OPE extraordinaria nacional, que vemos con preocupación porque se está dilatando en el tiempo. Aún esperando esa solución, las comunidades también deben tomar medidas. Quienes no lo hagan, no van a tener médicos de familia, porque hay tal cantidad de trabajo que quien no ofrezca condiciones dignas mínimamente estables se van a trasladar a la comunidad de al lado.

Nos hemos reunido con varias comunidades y en todas tienen la percepción de que tiene que cambiar. Deben desaparecer los contratos por horas, de lunes a viernes, etc. Proponemos contratos estables y dignos y retribuidos dentro de lo que marca el sistema sanitario. Depende solo de la decisión política. Las comunidades autónomas hoy lo pueden hacer.

P. ¿Qué papel deberá jugar el médico de atención primaria ante el reto de la cronicidad?

Ya lo juega. Dentro de la organización, algunos dicen que de repente se descubrió la cronicidad como algo nuevo y, sin embargo, hemos atendido crónicos toda la vida. Hay un editorial muy bonito de MF de hace dos meses que dice que cómo es posible que ahora no podamos con algo que antes hacíamos.

No podemos porque los pacientes tienen cada vez mayor complejidad. En algunas comunidades hay iniciativas, pero casi todo con un enfoque hospitalario. Se ha mejorado algo la coordinación entre servicios, enfermería de enlace, etc., pero sin el énfasis en el médico de familia. El que debe coordinarlo es el médico de familia. Para ello necesitamos más gestión y más presencia en el hospital. Que podamos dirigir al paciente, coordinarlo también dentro del hospital. Hay que hacer que todo aquello que no aporta valor en la consulta se vaya retirando.

P. ¿Y más recursos?

R. El problema es que no va a haber más recursos. En este momento cuatro comunidades autónomas no tienen médicos de familia para cubrir las vacantes que se generan. Las jubilaciones en los próximos años están muy por encima de la entrada de nuevos médicos. No habrá recursos.

Hay que cambiar la organización de los centros de salud, que los médicos no hagan la primera toma de contacto. Necesitamos que enfermería asuma más cometidos. Hay experiencias como el plan de Navarra donde los profesionales de enfermería, con protocolos bien diseñados, resuelven una parte importante de patologías. Necesitamos que hagan la primera consulta en enfermería. Que se quite un poco “esa grasa” y los médicos hagamos más músculo.

En el momento actual la cifra es de 0,75 médicos en España, frente a 0,9 de media europea. Para acercarnos un poco necesitaríamos 4.500 médicos más, y trabajando con contratos estructurales, no en precario.

P. Durante muchos años presenciamos un pulso claro entre Semfyc y Semergen, ¿han aprendido a caminar en una misma dirección?

R.Yo diría que no. Lamentablemente digo que no. Creo que la medicina de familia única en todo el ámbito sanitario, que hubiera una única sociedad nos daría una potencia que hoy no tenemos. Lo hemos intentado, pero de una manera importante durante los últimos siete u ocho años y en la actualidad, a medio plazo, no lo veo posible.

Seguimos manteniendo ese ideario, aprobado en dos asambleas de la sociedad, de que deberíamos ir hacia una sociedad única. Dos no se juntan si uno no quiere, y a nosotros nos gustaría, pero otros no quieren.

P. Es la única organización con representación en Wonca, ¿qué visión tienen de la primaria española desde allí?

R. Extraordinaria. En el mundo anglosajón los médicos de familia somos extraordinariamente valorados. En el último encuentro europeo la presencia de Semfyc ha sido muy destacada. Estamos prácticamente en todos los grupos de trabajo. En algunos grupos de trabajo los lideramos a nivel mundial y también tenemos presencia en la confederación iberoamericana. El actual tesorero de Wonca es miembro de Semfyc

P. ¿Qué se puede hacer para recuperar el interés de los licenciados en medicina por esta especialidad?

R. Mucho. Es difícil conocer algo si no lo conoces. Necesitamos más presencia en la universidad. Donde tenemos presencia y los alumnos hacen un rotatorio de varias semanas, salen enamorados. Otra cosa es que luego elijan esto. Son las prácticas mejor valoradas.

Necesitamos una discriminación positiva a favor de la medicina de familia. Somos el único país de Europa donde hay más cirujanos que médicos de familia. Es llamativo.

Necesitamos más médicos de familia y que esté más dignificado.

Tenemos que abandonar el discurso de la queja. Es muy difícil atraer a alguien si todo el día estás diciendo que trabajas mucho, que el trabajo es en precario. Contemos los atractivos, es la especialidad más bonita del mundo, si lo cuentas atractivo la gente te elige. Si hay discriminación positiva, y los contratos son estables. Tenemos que hacerla más atractiva desde la universidad y hacer un discurso más positivo y atractivo de la especialidad.

P. Uno de los puntos fuertes de Semfyc es su apuesta por la formación, ¿cómo se potencia desde esta sociedad científica?

R. La formación es un reto continuo. El año pasado formamos a más de 19.000 personas. Es un programa de alta calidad, elaborado en su mayoría por nuestros propios recursos, y sondeamos año tras años qué necesidades tienen, etc.

Tratamos de dar respuesta a las necesidades de nuestros médicos trabajen donde trabajen, ya sea en los centros de salud, en urgencias… Es un punto fuerte, que siempre estamos intentando mejorar.

P. Si el paciente debe estar en el centro del Sistema Nacional de Salud, ¿qué lugar ocupa en su organización?

R. No el lugar que debería. Es una buena cuestión que aún no hemos analizado. Hacemos alguna iniciativa, dirigida a la población, guías para los usuarios, pero tiene que tener un papel más importante dentro de la organización. Somos una sociedad científica médica y quizás en el futuro deberíamos ser alguna otra cosa.

En este trabajo que estamos orientando hacia la ética hemos tenido un compromiso muy claro con nuestros pacientes, esta red de resistencia va en esa línea. Atiendo pacientes, no tarjetas, y no puedo suspender una relación con un paciente porque no tiene tarjeta.

En este concepto ético, los pacientes deberían tener alguna presencia en nuestra sociedad. Hay que darle alguna vuelta.