El punto de partida

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| viernes, 14 de septiembre de 2018 h |

Ya han pasado 15 años desde que el Ministerio de Sanidad, dirigido por Ana Pastor; las comunidades autónomas, sociedades científicas y pacientes se sentaran en torno a una mesa para trazar el primer Plan Nacional frente al Cáncer.

Más de tres lustros después algunos de sus protagonistas se han vuelto a congregar para analizar los éxitos y buscar una aproximación a una futura actualización. La jornada 15 años del 1º Plan de Cáncer ha servido para alinear esos desafíos y estructurar un nuevo modelo que no debe perder el objetivo de preservar “los principios de equidad, calidad y participación del ciudadano”.

Así lo destacó la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, durante la inauguración del encuentro, poniendo énfasis en los retos. “Hay que seguir corrigiendo las desigualdades territoriales entre comunidades y evitar la fragmentación tecnológica”.


Pastor pone énfasis en reforzar la formación de los profesionales del primer nivel asistencial


En cuanto a la continuidad asistencial, considera fundamental reducir la brecha entre primaria y especializada. Precisamente, las primeras palabras de la diputada las dedicó al primer nivel asistencial. En su opinión, se ha avanzado mucho en la formación de estos profesionales a la hora del diagnóstico de los pacientes con cáncer, y por tanto, hay que seguir respaldando a primaria.

La nueva estrategia, del mismo modo, debería contar con servicios basados en resultados en salud. Pero esta lista de tareas también pasa por solventar algunas trabas. “Es necesario minimizar la variabilidad en la práctica clínica”. Algo que, en su opinión, siempre ha existido y que corre el riesgo de empeorar.

Sin embargo, uno de los desafíos más importantes que quedan por delante es sin duda la sostenibilidad. Para ello, hay que “buscar junto con la industria nuevas fórmulas de colaboración que permitan introducir de forma ágil la innovación y tecnología”.

Lo que está claro es que la oncología está avanzando y la sanidad tiene que dar acceso a estas novedades. “Los biomarcadores permiten terapias personalizadas y tendremos que buscar los recursos para que sean de verdad parte del tratamiento”, añadió Pastor.

En esta reflexión de lo que supuso la estrategia, la presidenta del Congreso explicó que si algo ha marcado a la oncología el primer Plan del Cáncer ha sido el trabajo multidisciplinar. La tarea de “mantenerlo” es también otro de los ejes de su renovación.

Un antes y un después

Como repasó Pastor, la estrategia en cáncer redundó en una mejora evidente de los resultados: incremento de esperanza y calidad de vida, entre otros asuntos. No obstante la incidencia y prevalencia sigue incrementándose en términos “absolutos-relativos”, indicó. El envejecimiento de la población es un condicionante claro que debe estar presente a la hora de hacer las políticas asistenciales.

En este sentido, el presidente de la Fundación ECO, Vicente Guillem, se centró en los avances en los distintos ámbitos. En el ámbito diagnóstico: la introducción de la biología molecular, de una forma progresiva, a la práctica clínica. “Para un correcto diagnóstico del cáncer es imprescindible tener en cuenta las nuevas técnicas en inmunohistoquimica, las biopsias líquidas, las plataformas genómicas y determinados análisis genéticos, todo lo cual ayuda a conocer el origen de los tumores, y diseñar estrategias personalizadas”, apuntó el oncólogo.

En el ámbito terapéutico, “no solo se dispone de una mejor tecnología de radioterapia, sino que, a la quimioterapia convencional, se han añadido nuevos tratamientos biológicos como los anticuerpos monoclonales dirigidos a dianas moleculares y la inmunoterapia”.


Casado asegura que el SNS tiene el gran reto de actualizar de manera urgente la estrategia


La visión del ministerio la puso sobre la mesa Paloma Casado, subdirectora General de Calidad y Cohesión. Consciente de que el plan supuso un antes y un después, “ha llegado el momento de actualizarlo”. El nuevo plan, por tanto, debe reflexionar en elementos de prevención, ya que “el momento actual es distinto, sobre todo en supervivencia”.

Asimismo, para Casado es necesaria la coordinación entre la dimensión asistencial, salud pública y social. “Esta integración tiene que guiar las grandes líneas estratégicas”, apuntó.

La centralización de los servicios para el abordaje del cáncer es fundamental, y el modelo CSUR es una buena herramienta para continuar. Los instrumentos de la nueva oncología pasan por el diagnóstico molecular y en este sentido “debemos hacer la reflexión de para qué queremos hacer ese diagnóstico”. A partir de aquí, el Ministerio de Sanidad seguirá trabajando para dar salida a otra aproximación en oncología.