GM Madrid | viernes, 06 de septiembre de 2019 h |

El impacto perjudicial de la contaminación y el ruido en pacientes con síndromes coronarios crónicos ha destacado por primera vez en la guía clínica de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC). Juhani Knuuti, presidente del grupo de trabajo de la guía y director del Centro PET de Turku, Finlandia, explicó que “la contaminación del aire y el ruido ambiental aumentan el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, por lo que se necesitan políticas y regulaciones para minimizar ambos.

Los pacientes con síndromes coronarios crónicos deben evitar las áreas con congestión de tráfico pesado y pueden considerar usar una máscara facial con respirador. Los purificadores de aire con filtros de partículas de aire de alta eficiencia se pueden usar para reducir la contaminación interior “.

El documento cubre los síndromes coronarios crónicos y es una continuación de las pautas previas de enfermedad coronaria estable (CAD, por sus siglas en inglés). “Esto refleja el hecho de que el CAD puede ser agudo (cubierto en pautas separadas) o crónico y ambas son condiciones dinámicas”, aseguró William Wijns, presidente del grupo de trabajo de pautas y profesor de cardiología intervencionista en el Instituto Lambe de Medicina Traslacional, Galway Irlanda. “La terapia dura toda la vida y tiene como objetivo prevenir la progresión de la enfermedad y los eventos cardíacos como los ataques cardíacos”, añade.

En esta nueva publicación se le da mayor énfasis al estilo de vida ya que los comportamientos poco saludables habrán contribuido al desarrollo de un síndrome coronario crónico y los cambios pueden evitar que empeore.

Los pacientes deben dejar de fumar, evitar el tabaquismo pasivo, comer una dieta rica en verduras, frutas y cereales integrales, y limitar las grasas saturadas y el alcohol. Se recomienda un peso corporal saludable y 60 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días. Asimismo, la guía promueve la vacunación anual contra la gripe, particularmente en pacientes de edad avanzada, para poder prevenir ataques cardíacos y muerte prematura. Recuerdan que los pacientes con CAD tienen un riesgo dos veces mayor de trastornos del estado de ánimo y ansiedad.