GM | viernes, 27 de diciembre de 2019 h |

Los fondos destinados a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) sanitarias han crecido un 0,82 por ciento. Así lo indican los últimos datos publicados este año por la Sociedad Española de Informática para la Salud (SEIS), que midieron esta evolución entre 2017 y 2018. Concretamente, el presupuesto en TIC de las comunidades autónomas pasó de 695.593 euros en 2017 a 728.831 euros al año siguiente. Aún no se han hecho públicos los datos de 2019.

Ruth Cuscó, directora gerente de ASHO, empresa especializada en consultoría hospitalaria y codificación sanitaria, opina que “la inversión en nuevas tecnologías resulta fundamental para el desarrollo sanitario y la evolución hacia mejoras tanto técnicas como cualitativas”.

En total, la inversión global en TIC en todas las comunidades autónomas ascendió en 2018 a 735.710 euros, sumando el presupuesto global TIC de cada comunidad autónoma, más las inversiones del Sistema Nacional de Salud (SNS) a través del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (MSCBS) y por la entidad pública Red.es.

Desde ASHO trabajamos como aliados estratégicos para la óptima gestión de los centros sanitarios, que cuantos más datos pueda recoger sobre los procesos y protocolos, ofrecerá un servicio más eficiente y efectivo. Además, la inversión en tecnología es tan necesaria como la inversión en formar al equipo humano para sacar el máximo partido de los múltiples beneficios que ofrecen las nuevas tecnologías”, asegura Cuscó.

ASHO, empresa aliada de la excelencia

En el caso de ASHO, la creciente necesidad de procesar y ordenar todos los datos que genera un centro sanitario ha propiciado el desarrollo de softwares basados en machine learning que ayudan a los profesionales a acortar el proceso de codificación. Un proceso que en su complejidad es necesario para todos los actores del sistema sanitario, puesto que de este dependen desde las historias clínicas de los pacientes hasta los balances de la gestión hospitalaria.

Además, tal como demuestra el informe de la Sociedad Española de Informática de la Salud, la inversión en nuevas tecnologías comporta más contrataciones de personal, por lo que en el sector sanitario las tecnologías no son una “amenaza” sino una ayuda. En efecto, en 2018 se registró un 11,76 por ciento más de contrataciones de personal propio y un 15 por ciento más de personal externo en el sector.

“Consideramos que implementar la mejor de las tecnologías no es del todo eficiente sin un buen acompañamiento y una formación excelente para aquellos profesionales que harán uso de ellas. Por eso organizamos cursos, participamos en mesas de debate con el sector tecnológico y ponemos todos los medios de que disponemos al servicio de la innovación responsable”, explica Carlos Sevillano, director comercial de ASHO.

ASHO, la codificación sanitaria al frente de la innovación

Actualmente ASHO gestiona más de 85 proyectos en toda España y codifica alrededor de 600.000 altas anuales. Con una cuota de mercado del 47 por ciento, la empresa está especializada en ofrecer servicios con valor añadido en los sistemas de información hospitalarios que facilitan la gestión y el trabajo de los profesionales clínicos. Desde sus inicios hace 25 años, ha codificado 10 millones de altas, concentrando 5,1 millones en los últimos diez años.

Al servicio de los profesionales para la mejora de todos

Además del servicio de codificación hospitalaria, ASHO ha desarrollado tres softwares o sistemas de automatización y ayuda a la codificación (SAC) basados en machine learning (IA), herramientas que por su innovación son claves en el escenario de la codificación sanitaria en el país: ASHOCOODE, ASHOINDEX y ASHOONE.

ASHOCOODE, creado hace diez años, es el software que posicionó a la marca como líder del sector. Está dirigido a los profesionales asistenciales y al personal médico de urgencias, consultas externas, hospital de día y listas de espera, y permite codificar grandes volúmenes de procesos mediante un sistema propio de procesamiento a de lenguaje natural (PLN) lo que simplifica y acorta considerablemente el proceso de codificación.

ASHOINDEX, por su parte, se empezó a comercializar en 2017 y permite a los profesionales de la documentación clínica la fácil codificación de informes clínicos. Así, mientras el documentalista subraya el diagnóstico, el software le proporciona los códigos de forma automática, agilizando parte del proceso y ahorrando tiempo del profesional.

ASHOONE, es un híbrido entre estos softwares precursores y cuenta con el mismo sistema de procesamiento que ambos. El sistema lanzado este mismo año, está inspirado en una base de entrenamiento que recopila años de conocimiento de médicos documentalistas a partir de casos reales. En ella, se recogen más de cinco millones de términos clínicos y permite analizar el significado de las descripciones de entrada realizando búsquedas basadas en los conceptos médicos relacionados. Este SAC resulta una alternativa más versátil y concreta, que permite tratar un episodio clínico en concreto de manera específica, inmediata e in situ mediante una web App, lo que permite una mayor flexibilidad en la gestión de un hospital y en la implantación del mismo software.

“Con la creación de estas nuevas tecnologías sanitarias, los centros sanitarios se ven sumamente beneficiados al optimizar el proceso de codificación. Esto les permite gestionar un mayor número de altas en menos tiempo con un margen de error muy escaso. asegura Carlos Sevillano, director comercial de la compañía líder en codificación, y aclara: “Además, la implementación de nuestros servicios revierte de manera positiva en la gestión de la información interna de estos y los resultados son visibles a muy corto plazo.”