La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía contará en 2018 con un presupuesto de 9.809 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,4% con respecto al año anterior y un 19,3 por ciento de crecimiento acumulado desde 2015, lo que supone 1.587 millones más, según ha detallado en comisión parlamentaria la titular de Salud, Marina Álvarez. El Servicio Andaluz de Salud (SAS), tal cual ha subrayado Álvarez, contará con 9.013 millones de euros, el mayor presupuesto de su historia dentro de las partidas de la Consejería de Salud. Las partidas sanitarias suponen un tercio del conjunto del presupuesto de la Junta, lo que pone de manifiesto la apuesta “innegable” del Gobierno andaluz por la sanidad pública, ha añadido.
Este incremento presupuestario permitirá, según ha indicado Álvarez, seguir garantizando un servicio público “fundamental”, con la mayor cartera de servicios del país. Asimismo, hará posible implementar todas las mejoras sanitarias que la Administración sanitaria tiene previstas para el próximo año y lo que resta de Legislatura.
En este sentido, se reforzarán ámbitos como la atención primaria, las urgencias, las listas de espera, las plantillas de profesionales, la atención infantil temprana, la I+i, la formación, la calidad, la participación ciudadana, las TICs, los equipamientos diagnósticos y terapéuticos y las infraestructuras sanitarias, entre otros. Todo ello, redundará en la calidad de la asistencia que se presta a la población, la accesibilidad a los recursos públicos y la satisfacción de usuarios y profesionales.
Siete líneas estratégicas
La consejera de Salud ha detallado en su comparecencia las siete líneas estratégicas para su Departamento en lo que resta de Legislatura “para mantener y mejorar nuestro sistema sanitario público y basadas en procesos participativos del sistema con la ciudadanía y sus profesionales”.
La primera línea estratégica persigue garantizar un sistema sanitario más cercano, accesible y participativo. Marina Álvarez ha subrayado que “la Atención Primaria es nuestra prioridad y en 2018 vamos a seguir avanzando en la Estrategia de Renovación que la convertirá en el eje vertebrador del sistema”. A lo largo de 2018, se pondrá en marcha el Proyecto de Alta Resolución Diagnóstica y Terapéutica en Atención Primaria, que permitirá mejorar la capacidad diagnóstica y terapéutica de los profesionales de este nivel asistencial para que los pacientes lleguen al hospital con un diagnóstico.
La segunda línea estratégica tiene como finalidad seguir mejorando en calidad y eficiencia a través de la Estrategia de Calidad y basada en procesos asistenciales integrados. Durante 2018, se renovará esta estrategia, junto con la de Bioética y la de Seguridad del Paciente, que derivan de ella, y se va a potenciar la Comisión Central para la Optimización y Armonización Farmacoterapéutica, encargada de adoptar las medidas necesarias para garantizar que la selección y utilización de los medicamentos en el ámbito de la prestación farmacéutica sea la más adecuada, conforme a la evidencia científica disponible, y la más eficiente y homogénea posible, en todos los centros.
La tercera se centra en las políticas de salud pública y tiene como objetivo actuar sobre los determinantes de la salud de la población andaluza, a través del IV Plan Andaluz de Salud, con el que se abordarán retos como la cronicidad, la discapacidad o dependencia o los riegos alimentarios, entre otros. En este ámbito, destaca la convocatoria de subvenciones para proyectos de participación en salud que para el periodo 2017-2018 se concederán por una cuantía total de casi 1,2 millones de euros.
Por otra parte, la cuarta está enfocada a profesionales, que constituyen “el mejor patrimonio de la sanidad pública”. Marina Álvarez ha reconocido el compromiso de los profesionales con la sanidad pública y ha afirmado que, durante 2018, se va a seguir favoreciendo su estabilidad.
Una quinta línea se centra en investigación e innovación. En este ámbito, el montante total que la Consejería de Salud destina a investigación alcanza los 94 millones de euros, sumando la financiación de la propia Administración sanitaria y la captación de fondos a través de ensayos clínicos o convocatorias competitivas. En 2018, culminará la renovación de la Estrategia de Investigación e Innovación en el sistema sanitario público, entre cuyos objetivos está continuar el apoyo a los grupos de excelencia, nuevos grupos emergentes y retorno de talentos. Además, se mantendrá la convocatoria general de proyectos de investigación biomédica y se potenciará la labor investigadora de profesionales clínicos y el crecimiento de las figuras de inves-tigadores profesionales, principalmente a través del programa ‘Nicolás Monardes’. Continuarán los proyectos de investigación biomédica que implican la incorporación de capital humano, de investigadores distinguidos y postdoctorales.
La sexta se refiere a equipamientos e infraestructuras. Para ello, se pondrá en marcha un Plan Estratégico de Actuaciones de Alto Impacto con un periodo de implantación de dos años, en el que se prioricen actuaciones en todas las áreas susceptibles de renovación tecnológica. Además, se diseñará e implementará un plan de ‘Huella de Energía’ o ‘Baja dosis’ potenciando la seguridad del paciente y que posicione a Andalucía como una de las regiones más avanzadas de Europa en este aspecto.
Por último, la quinta línea estratégica pone el acento en la protección de los derechos de los consumidores, otra de las competencias de esta consejería.
