Carmen M. López Madrid | viernes, 16 de junio de 2017 h |

Durante la próxima cita entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, tres de los ocho puntos del orden día se refieren a enfermedades infecciosas. Una muestra de que esta especialidad, aunque sin reconocer, está en la agenda de la Administración.

Pregunta. No hay duda de que infecciosas está en agenda…

Respuesta. Efectivamente. El propio orden del día del Consejo Interterritorial da una idea de la magnitud de las enfermedades infecciosas. Espero que el encuentro contribuya a poner en su sitio la realidad sanitaria de estas patologías en la agenda política de nuestros gobernantes. Asimismo, en la reunión del G20 en Berlín, uno de los puntos a tratar fue el Plan de Lucha contra las Resistencias Microbianas, otra muestra de que forma parte de la agenda de los 20 países más poderosos del mundo.

P. ¿Llegará realmente la especialidad?

R. Esperamos que sí por el bien de los pacientes. El número de razones y de pruebas científicas que avalan el beneficio de la especialidad son numerosas, esta es la razón por la que es normal que en los países desarrollados exista la especialidad. Es algo que llevamos pidiendo desde hace 30 años, aunque con poco éxito. Oponerse a ello es oponerse a la medicina moderna, la medicina de las especialidades que tanto prestigio ha dado en nuestro país.

P. Se abordará el Plan Nacional de Lucha contra las Resistencias… Un plan que lleva años sobre el papel pero al que le falta el empujón definitivo…

R. Nos gustaría que el Plan fuera una realidad más allá del documento que es. Es un documento muy bien elaborado y donde hemos participado muy intensamente, desarrollando los criterios técnicos necesarios desde el punto de vista de la microbiología y las enfermedades infecciosas, que son el mayor problema de salud pública que tenemos en este momento. Desgraciadamente, estas patologías no tienen una cara que podamos poner en un paciente en concreto, y esto no sensibiliza como otros problemas de salud menores que han conseguido respuestas ejemplares como la hepatitis C. Este problema no se puede resolver con un documento, necesita un presupuesto. Tenemos ejemplo de países del entorno que han dotado de financiación a un plan así. También precisa de unos profesionales para llevar a cabo esta estrategia. Los equipos tienen que ser multidisciplinares pero el liderazgo lo tienen que llevar los microbiólogos clínicos y los infectólogos.

P. Sobre todo para poner en marcha los PROA…

R. Se han configurado en una recomendación universal de las sociedades científicas para mejorar el uso que hacemos de este recurso. En la época con más antibióticos tenemos pacientes con infecciones intratables en los hospitales, e incluso menos antibióticos que en la época de Fleming. El conocimiento que se ha generado es tal, que no es posible estar al día en todo.

P. En este sentido, el big data juega un papel fundamental…

R. Es muy importante la información, ya que es clave para luchar contra las resistencias. Uno de los primeros elementos que necesitamos saber es cómo usamos los antibióticos. Nuestro país está en gris en la base de datos de la ECDC en consumo de antibióticos en hospitales en el indicador de las dosis diarias definidas. Es imprescindible tener este dato para poder mejorar. Por otra parte, los datos de resistencias microbiológicos, del tipo de bacteria y de cómo se diseminan de un hospital a otro, precisan de unos niveles de información a nivel molecular que son imprescindibles para poder aplicar las medidas de control y cortar la transmisión de las bacterias.

P. La hepatitis C marcará también este Interterritorial… Un ejemplo de coordinación institucional y profesionales…

R. Es un ejemplo de cómo un problema de salud se puede resolver con éxito si se utilizan las claves. En Sanidad es una parte de la actividad humana compleja en la que es imprescindible el control profesional. En este control de la hepatitis Ministerio y CC.AA. han escuchado a los profesionales. Además le han dotado de financiación y han conseguido erradicar esta enfermedad en miles de personas en tiempo récord. Me encantaría que este modelo de éxito sea aplicado a las resistencias bacterianas, que desde el punto de vista de la magnitud de salud es más importante desde el número de muertos y de sufrimiento que la hepatitis C.