E.M.c. Madrid | viernes, 30 de junio de 2017 h |

Disminuyen los consumos ocasionales, habituales y problemáticos de las principales drogas y se retrasa la edad de inicio del consumo. Con esta frase, el Ministerio de Sanidad ha presentado los resultados de la evaluación del cumplimiento de objetivos de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016. Unas cifras que, según ha advertido Marcio Garcés, secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, no debe minimizar problemas pendientes como el aún alto consumo de alcohol y cannabis por parte de los menores, cuya reducción seguirá siendo prioritaria en las estrategias del ministerio. Esta línea, junto a la perspectiva de género, equidad y adicciones sin sustancia serán los retos de la nueva Estrategia Nacional sobre Drogas 2017-2024.

Las sociedades científicas de atención primaria son conscientes del papel que juegan estos profesionales en el diagnóstico precoz de estos problemas y la derivación del paciente al circuito asistencial y social más apropiado.

Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Lorenzo Armenteros, del Grupo de Trabajo de Drogodependencias, valora estos datos con “discreto optimismo”. Armenteros propone una mayor colaboración con atención primaria de cara a la nueva estrategia y considera que debería ser uno de los ejes fundamentales. El portavoz de SEMG destaca la posición privilegiada de estos profesionales para desarrollar el consejo de salud sobre el consumo de drogas en un clima de confianza. En cualquier caso, lamenta la ausencia de protocolos estandarizados desde la atención primaria en las comunidades autónomas, un camino en el que las sociedades deben avanzar, en su opinión, y que ha de estar acompañado por mejorar la formación de los profesionales en esta materia.

Desde la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), José Zarco, del Grupo de trabajo de Intervención en Drogas, subraya que es preciso esperar a los próximos estudios para saber si se están moderando los consumos. En su opinión, un dato interesante es que no haya seguido creciendo el consumo de hipnóticos y sedantes.

Zarco coincide en que el primer nivel se encuentra en una posición privilegiada para realizar actividades preventivas y de diagnóstico precoz, que podrían articularse a partir de actividades de consejo breve, que han demostrado ser efectivas ante sustancias como el tabaco o el alcohol. “Se utilizan técnicas de entrevista motivacional adaptadas a los tiempos que manejamos en primaria. Es una formación genérica. Los matices diferenciales de cada una de las sustancias son detalles técnicos de tipos de consumo que se pueden aprender de manera relativamente sencilla”, aclara.

Asimismo, Zarco remarca la necesidad de que exista una política sanitaria homogénea en el abordaje de las adicciones. Cita como ejemplo que en algunas comunidades los tratamientos se realizan desde las unidades de salud mental. “Hay una gran disparidad de recursos que hay que clarificar. Mejoraría mucho el abordaje de estos problemas”, concluye.

Se retrasa el inicio en el tabaco

Uno de los datos que recoge la evaluación de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 es que se retrasa la edad de inicio del consumo de tabaco, que pasa de 13,3 a 13,9 años. Un retraso más acusado que en otro tipo de sustancias, como caso del alcohol, que apenas pasa de los 13,7 años a los 13,8; y del cannabis, que comienza ahora a los 14,8 años, frente a los 14,6 anteriores.

Entre los datos presentados por el Ministerio de Sanidad con un cierto optimismo destaca la reducción del porcentaje de personas entre los 15 y los 64 años que ha consumido drogas en los últimos 30 días con un patrón de consumo habitual. En el caso del alcohol, baja del 63,3 al 62,1 por ciento, del 7,6 al 7,3 para el cannabis y del 1,2 al 0,9 por ciento para la cocaína.

Según estas cifras, los consumidores problemáticos de cannabis se reducen de 803.0000 a 558.000; los de cocaína bajan de 130.000 a 85.000 y los de heroína de 80.000 a 65.000. Sin embargo, el número de bebedores problemáticos de alcohol se mantienen estabilizados en 1.550.000.