GM Barcelona | viernes, 10 de febrero de 2017 h |

Una de cada tres personas con esquizofrenia y sus familiares consideran que el tratamiento médico, psicoterapéutico y los programas de rehabilitación llegan tarde, según datos del estudio VOZ, que analiza las necesidades de estas personas. De hecho, el tiempo transcurrido entre la aparición de síntomas y el primer contacto terapéutico puede superar los 2 años en los pacientes. Esta ha sido una de las principales conclusiones del encuentro “Jóvenes y psicosis: el tiempo es clave para el futuro”, en el marco de la reunión Meet the Expert, que organiza Otsuka-Lundbeck.

Durante el evento, Celso Arango, Presidente Electo de la Sociedad Española de Psiquiatría, y Patrick McGorry, fundador de la Fundación Nacional de Salud Mental Juvenil en Australia, han expuestos los motivos científicos y económicos por los que es imprescindible empezar a diagnosticar y tratar la psicosis antes.

Actualmente se considera que un 3 por ciento de los españoles tendrá algún trastorno psicótico en algún momento de su vida, con un comienzo habitual al final de la adolescencia o edad adulta temprana. Arango apuntó que “la relación existente entre la duración de la psicosis no tratada y las consecuencias clínicas, sociales y económicas, nos llevan a concluir que es necesario implementar en España intervenciones tempranas inmediatamente después de detectar las primeros síntomas”.

A esta tardanza se suma que no se ofrece un tratamiento integral, ni una continuidad asistencial, añadió. “Es decir, los servicios están fragmentados (asistenciales, de hospitalización, de abuso de sustancias, psicosociales, etc.) lo que supone que no haya una visión global del tratamiento”, explicó Arango.

McGorry, figura clave en la implantación de programas de intervención temprana en Australia, comentó que, en su país, “los equipos son interdisciplinares, formados por psiquiatras, psicólogos, enfermeras, trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales, incluso un especialista para la implementación del modelo de intervención temprana”.