Sandra Pulido Madrid | jueves, 11 de octubre de 2018 h |

Esta semana se celebra en Granada el XXI Congreso Nacional de Psiquiatría con más de 1.500 profesionales de la salud mental que analizan y debaten sobre los últimos avances y desarrollos en psiquiatría.

Según las últimas investigaciones, los trastornos más prevalentes que afectan a un 25 por ciento de la población son la ansiedad, los trastornos afectivos y los trastornos relacionados con las sustancias u otros tipo de adicciones, pero también los trastornos mentales severos, que afectan a entre el tres por ciento y el cuatro por ciento de la población.

Para el presidente del Comité Organizador Local del Congreso, Manuel Gurpegui Fernández de Legaria, “la psiquiatría es como una ciencia inagotable y vamos a ver temas muy variados como los distintos biomarcadores, el enfoque en los trastornos de la personalidad o la asistencia a víctimas de catástrofes para prevenir el estrés postraumático etc.”, explica a GM.

Uno de los temas que va acaparar la atención es la depresión, uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes y que provoca mayor discapacidad. Afecta a 2,4 millones de personas en nuestro país, lo que supone el 5,2 por ciento de la población.

“La depresión es un desafío enorme y hay quien dice que a mediados del siglo XXI va a ser un problema de salud pública”, destaca el psiquiatra. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo.

“Hay estudios clásicos que muestran que a lo largo del siglo XX las sucesivas cohortes de población han ido incrementando la tasa de aparición de depresión y a edades mas tempranas pero tampoco está claro que sea ahora más frecuente que antes, sino que nos hemos hecho más sensibles y la detectamos más”, continúa el especialista.

“También puede ser que nuestra forma de vida haya hecho que aumente algo, pero esto son conjeturas. A lo largo del siglo XX se notó una aceleración que luego se detuvo un tiempo y las predicciones de los expertos en epidemiología psiquiátrica afirman que para 2050 va a ser un gran problema”, añade.

Sin grandes avances

Uno de los mayores problemas es que no todos los pacientes responden a la medicación, y según De Legaria, no hay grandes avances en este campo, “hay medicamentos nuevos pero no son una revolución respecto a los anteriores”, puntualiza.

En la psiquiatría clínica se trata de ver indicadores de futura respuesta al tratamiento o la evolución.

“En psiquiatría preguntamos tres cosas: Cuáles son las causas del trastorno, cómo podemos predecir la evolución, y cuáles pueden ser los indicadores de mejor respuesta a un tratamiento u a otro. En ese campo es donde hay bastante investigación y donde damos pequeños pasos para la selección de tratamientos” indica.

Otro de los retos que hay que abordar es la falta de diagnóstico. Más del 30 por ciento de los pacientes que sufren un trastorno depresivo mayor no está en tratamiento.

En algunos casos por falta de diagnóstico y en otros por propio desconocimiento del afectado.

“Es muy importante que los profesionales, y ya no son solo los psiquiatras porque no hay psiquiatras suficientes, sino que los médicos de atención primaria sepan distinguir en que depresiones es necesario la intervención psicológica o en cuál la intervención farmacológica”, incide el psiquiatra.

Las depresiones pueden ser leves, moderadas y graves. “Y en las formas más graves la persona queda fuera de combate. Pero a veces son peor las formas más leves en la cual la persona se va arrastrando como puede sin ser diagnosticada. Entonces su rendimiento y su calidad de vida se deteriora”, afirma De Legaria, quien recuerda que “antiguamente se decía que la depresión es como el fenómeno del iceberg, que solo vemos la punta”.

Una vez identificada la enfermedad hay que aplicar el tratamiento correcto “y en este punto creo que los servicios de atención primaria son fundamentales”, asegura.

Prevención conducta suicida

En España se suicidan unas 10 personas al día y un 90 por ciento es consecuencia de un problema de salud mental que se puede tratar.

La prevención de la conducta suicida es otro de los temas que se estudia en este Congreso.

“Hay nuevos elementos para detectar conductas suicidas precoces con el uso de nuevas tecnologías. Se trata de identificar factores de riesgo”, explica el psiquiatra, pero puntualiza que “como toda conducta infrecuente, es difícil de predecir pero se intenta todo lo posible para llegar a una intervención precoz”.

Para ello, se identifican las distintas progresiones teniendo en cuenta a personas que tienen ideación suicida, aquellas que ya tienen planes de suicidio y personas que hayan hecho un intento. “Se va sistematizando y se va viendo la manera de intervenir”, concluye.


Trastorno depresivo
“Las predicciones de los expertos en epidemiología afirman que para 2050 va a ser un gran problema”



Psiquiatría clínica
“Antiguamente se decía que la depresión es como el fenómeno del iceberg, que solo vemos la punta”