Sandra pulido Madrid | viernes, 15 de marzo de 2019 h |

Cataluña y Andalucía son las comunidades autónomas que lideran el desarrollo de la medicina personalizada de precisión (MPP) según el informe ‘Medicina Personalizada de Precisión En España: Mapa de Comunidades’, que ha presentado la Fundación Instituto Roche. A estas comunidades le siguen Galicia, País Vasco y Castilla y León con un desarrollo “alto” en la implantación de la MMP.

A pesar de que la MPP se encuentre en distintas fases de desarrollo, Consuelo Martín de Dios, directora gerente de la Fundación Instituto Roche, ha destacado que lo importante “es que todas las comunidades tienen estrategias e iniciativas en marcha o previstas”.

Asimismo, el informe ha clasificado en diferentes grupos a las autonomías según sus aproximaciones. Así, Baleares, Castilla León y País Vasco destacan en la aproximación operativa gracias a su organización de los circuitos de atención al paciente, la definición de los centros de referencia y la homogeneización de protocolos. En aproximación desde proyectos de investigación traslacionales, Andalucía, Cataluña, y Extremadura resaltan por sus proyectos pilotos de MPP de amplio alcance. Sobre la creación de infraestructuras, Canarias, Valencia, Cataluña o Madrid presentan centros potentes para el manejo de datos a gran escala y otras infraestructuras.

Comunidades como Asturias, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha y La Rioja son las que presentan un menor desarrollo a nivel global.

Agregación de datos

Sobre las conclusiones del informe, Guillermo Antiñolo, director científico del Proyecto Genoma Médico y Jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Virgen del Rocío, ha insistido en que las comunidades han hecho iniciativas muy “heterogéneas” y que aunque vamos por el buen camino necesitamos a “los datos que curan”.

“Tenemos que trabajar en una agregación de los datos a nivel nacional para que se puedan tomar decisiones en tiempo real”, subrayó el especialista quien reafirmó que “tenemos los datos pero necesitamos incorporarlos para que se pueda acceder a ellos desde todas parte” ya que, según el especialista, estamos usando los datos de manera muy fragmentada.

Otra asignatura pendiente que ha sacado a relucir Antiñolo es la necesidad de una especialidad médica en Genética. “España es el único país de Europa que no tiene formación en Genética Clínica”. De hecho, una de las conclusiones del informe es que el Sistema Nacional de Salud necesita incorporar nuevos perfiles profesionales como bioinformáticos, biólogos moleculares, genetistas clínicos y otros no estrictamente del ámbito de la salud como matemáticos, ingenieros informáticos, bioinformáticos o economistas de la salud. Los avances tecnológicos y en el campo de la bioinformática son fundamentales, pero tienen que venir acompañados de una orientación clínica adecuada.