| lunes, 29 de enero de 2018 h |

Casi cien mil puestos de trabajo perdidos, escasa y devaluada convocatoria de empleo público, deterioro gradual de los sueldos, pérdida de autonomía laboral o degradación de las condiciones laborales. Estas son las principales características de la profesión del investigador oncológico en 2018, “una carrera sin futuro en nuestro país si las administraciones públicas no toman medidas con carácter urgente”, ha señalado Carlos Camps, presidente de Aseica, Sociedad que aglutina a los investigadores oncológicos en España.

El borrador de los Presupuestos Generales del Estado para el presente ejercicio y el último informe sobre el estado de la Ciencia y la Tecnología en España confirman que un año más inversión en investigación no para de decrecer. En este sentido, Aseica reclama un Pacto de Estado por la Investigación Oncológica que implique un cambio de estrategia a largo plazo: financiación estable, convocatorias de empleo, becas y ayudas públicas regladas y predecibles, creación de herramientas que favorezcan el mecenazgo y la entrada del sector privado en el sector, reducción de la burocracia y mejora estructural del sistema. Para Camps, la firma de este Pacto es muy urgente ya que “la investigación oncológica española se caracteriza a día de hoy por su dependencia tecnológica, hecho que ralentiza el progreso de la ciencia.”

La falta de compromiso del Gobierno con la innovación y la investigación en cáncer y una larga lista de trabajos pendientes en tarea de I+D suponen un atraso de casi una década para el sector científico y desacelera líneas de investigación oncológica de gran valor para atajar el progreso de la enfermedad. “Nuestros investigadores están encontrando valiosas oportunidades laborales en el extranjero por lo que nos estamos quedando sin talento y renunciando a la oportunidad de cambiar el modelo de crecimiento económico en España. Aunque aquí las principales víctimas son los pacientes”, denuncia Camps.

Plan de choque 2018

Y es que para Aseica, la estrategia de investigación y ciencia del Estado de los últimos años no ha funcionado. “El modelo ha fracasado por los recortes, la falta de seguridad jurídica y la inestabilidad laboral”, señala Angélica Figueroa, miembro de Aseica y coordinadora del grupo de Plasticidad Epitelial y Metástasis del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC). “Y no lo decimos nosotros, lo confirman las cifras. El número de publicaciones empieza a decrecer, el número de patentes con participación española cae drásticamente, la calidad y el impacto de las citas también se ha ralentizado en los últimos años… en definitiva, hemos descendido en el ranking mundial”, añade. Asimismo, un alto porcentaje de capital humano está saliendo fuera de nuestras fronteras “las nuevas generaciones de jóvenes investigadores buscan trabajo en el extranjero para poder desarrollar líneas de investigación de éxito y con garantías de continuidad”. “La situación actual es absolutamente descorazonadora. Todo lo conseguido con años de trabajo y dedicación se viene abajo. Invertir en ciencia y tecnología es apostar por una sociedad inteligente con perspectivas de progreso. Tenemos que ser capaces de revertir esta tendencia”, afirma Figueroa.

Por su parte, Arkaitz Carracedo, miembro de Aseica y líder de un grupo de investigación en el CiCBioGune, señala además que los resultados globales de la ciencia española “se maquillan” porque en los últimos años hemos mejorado en la captación en número y porcentaje de Fondos Europeos 2020. Este hecho ha cubierto algunas deficiencias del sistema ayudando a mantener líneas de investigación oncológicas y favoreciendo la continuidad de los contratos laborales hasta tal punto que España se ha convertido en el país europeo que más proyectos lidera. “Los investigadores tenemos voluntad de trabajar en España y esto se refleja en la captación de fondos europeos, pero esto no es suficiente, necesitamos que el Gobierno desarrolle un Plan de Choque urgente que corrija las deficiencias del sistema y reponga los cerca de cien mil puestos de trabajo perdidos y no generados en los últimos diez años”.

Por todo ello y con motivo de la celebración el próximo domingo 4 de febrero del Día Mundial Contra el Cáncer, Aseica reclama una actuación estructural urgente. “En España contamos con centros de primer nivel e infraestructuras punteras, pero hay que llenarlos con investigadores y mantener la tecnología, por ello, nuestra prioridad es conseguir una estabilidad y un compromiso a largo plazo del Gobierno”.