Sandra Pulido Madrid | viernes, 14 de diciembre de 2018 h |

Según la Sociedad Española del Dolor (SED), los diversos estudios llevados a cabo en España cifran la prevalencia del dolor entre el 17 y el 20 por ciento de toda la población. Esto quiere decir, que uno de cada cinco españoles sufre en algún momento de su vida dolor crónico (que es aquel que dura más de tres meses). En relación a la edad, la mayor parte de los pacientes que acuden a las unidades especializadas tienen entre 47 y 58 años, estando el 70 por ciento en edad laboral.

A pesar del cada vez mayor conocimiento de la neurobiología de esta patología, los expertos reconocen que quedan muchos retos por enfrentar. Por ello, España acoge la nueva edición del Foro Impacto Social del Dolor que se celebra por primera vez en nuestro país.

Tal y como ha recordado Pilar Aparicio, directora General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, durante la sesión inaugural “en cualquier encuesta de salud, el dolor es una de los principales problemas” y desde el Ministerio de Sanidad “tenemos que abordarlo desde el punto de vista de la calidad y la innovación garantizando la accesibilidad de todos los pacientes a los tratamientos”. Asimismo, ha insistido en seguir trabajando en estrategias que ayuden a solucionar este problema.

Juan Antonio Mico, presidente de la Sociedad Española de Dolor (SED), ha explicado que el dolor es definido como una experiencia sensorial “pero se debe ampliar en la definición del dolor al paciente” y este tipo de foros se celebran para complementar todo lo que sabe del dolor con el impacto social “e incluirlo en el entorno del paciente, de la familia y de la sociedad”. Carlos Mur, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), ha recordado que definir el umbral del dolor es muy complejo y que por ello se necesita seguir trabajando “en mejores indicadores y abordarse desde la ciencia y desde la praxis”.

El foro, que aterriza con el nombre de SIP (Societal Impact of Pain) en España, está organizado por la Sociedad Española del Dolor (SED), en representación de la Federación Europea del Dolor (EFIC), la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa y Pain Alliance Europe (PAE), y con la colaboración de Grünenthal.

María Soledad García, representante de PAE, asegura que el SIP es una red temática para unir a más organizaciones, instituciones y pacientes. “En esta plataforma se pueden publicar artículos de todas partes del mundo y sirve para dar más visibilidad: para que se nos vea y se nos escuche”, puntualiza.

La plataforma ofrece oportunidades de debate para profesionales de la salud, grupos de defensa del dolor, políticos, proveedores de seguros de salud, representantes de las autoridades sanitarias, reguladores y responsables de presupuestos.