José A. rodríguez Barcelona | viernes, 30 de diciembre de 2016 h |


Regorafenib ha demostrado una reducción del 38 por ciento en el riesgo de muerte en el carcinoma hepatocelular



Poco a poco se va alargando el tiempo de supervivencia en cáncer de pulmón, una de las neoplasias de peor pronóstico


Finaliza 2016 con una importante lista de novedades en el campo de la oncología. El año deja una huella especialmente positiva en tres tipos de neoplasias muy frecuentes y necesitadas de buenas noticias por distintos motivos. El 18° Congreso Mundial de Cáncer Gastrointestinal, celebrado en Barcelona, presenció el primer avance en el cáncer de hígado en nueve años y, además, con sello español, ya que se trata de una investigación dirigida por Jordi Bruix, director del Barcelona Clinic Liver Cancer. Se expusieron datos de regorafenib (Stivarga, de Bayer), el primer fármaco en mostrarse eficaz en un estudio fase 3 en pacientes con carcinoma hepatocelular (CHC) irresecable que han progresado tras la terapia con sorafenib (Nexavar, también de Bayer). Este último es el actual estándar de tratamiento, pero los pacientes que progresan en la patología tras su administración no tienen más opciones.

Más allá de ser la primera novedad terapéutica en tanto tiempo, hay que destacar que el medicamento está dirigido al cáncer de hígado más común, pues el carcinoma hepatocelular supone el 70-85 por ciento de todos los tumores en este órgano. En el estudio, regorafenib demostró un aumento de la mediana de supervivencia global de 10,6 meses, en comparación a los 7,8 meses con el placebo, y una reducción del 38 por ciento en el riesgo de muerte. Incluso, destacó Bruix, algunos pacientes, tras pasar por sorafenib y después por regorafenib, “han sobrevivido más de tres años tras el diagnóstico”.

En el campo de la investigación básica, este año ha destacado una aportación de expertos del Idibaps-Hospital Clínic. Se trata del primer hallazgo de una alteración epigenética en un gen concreto, el IGF2, responsable de que los tumores se desarrollen.

Cáncer de pulmón

En cuanto a los tumores de pulmón, la neoplasia más frecuente en el mundo, una de las noticias más destacadas se produjo durante el congreso mundial sobre esta patología, celebrado a principios de diciembre en Viena. En concreto, se presentaron nuevos datos del estudio fase 3 AURA3, en el que se comparó osimertinib (Tagrisso, de AstraZeneca, que ya está aprobado en la UE) contra la quimioterapia basada en doblete de platino (platino-pemetrexado) en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) localmente avanzado o metastásico con la mutación T790M del EGFR y que habían sufrido progresión durante o después del tratamiento previo con un inhibidor de la tirosina quinasa del EGFR. La importancia de este estudio es que se trata de un head-to-head entre osimertinib y la terapia estándar. El principal dato es que la mediana de la supervivencia libre de progresión entre los pacientes con metástasis cerebral y tratados con osimertinib fue de 8,5 meses, por 4,2 meses entre los que recibieron quimioterapia.

Otra buena noticia en esta patología es que expertos del Grupo de Oncología Experimental del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han conseguido reducir los tumores de pulmón más agresivos en modelos preclínico. La combinación de fármacos empleada está formada por dasatinib y demcizumab y se ha dirigido contra el cáncer de pulmón mediado por KRAS.

Cáncer de mama

En octubre, el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología (ESMO 2016) tuvo como protagonista la presentación de un trabajo que puede suponer un cambio de paradigma en el tratamiento de las mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico HR+ que no habían recibido ninguna terapia hormonal previa. El trabajo mostró que fulvestrant (Faslodex, de AstraZeneca) más placebo logra una mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) 2,8 meses mayor en comparación con anastrozol (Arimidex, también de AstraZeneca) más placebo. Precisamente, anastrozol es el tratamiento en primera línea para estas pacientes.

También en cáncer de mama, en el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) 2016 se presentó uno de los primeros estudios de biosimilares en oncología que muestran similar eficacia, seguridad e inmunogeneidad con respecto al medicamento de referencia. En concreto, el biosimilar del anticuerpo trastuzumab (MYL-1401O) se comparó el biológico (Herceptin, de Roche) en pacientes con cáncer de mama HER2-positivo en primera línea, con resultados de eficacia equivalentes.