Marta Riesgo Madrid | viernes, 29 de junio de 2018 h |

La industria del genérico global se dio cita el pasado 14 de junio en Budapest en la 21 IGBA Annual Conference para analizar los retos y oportunidades a los que se enfrenta este sector. Los posibles desabastecimientos, el uso de datos, el Brexit o la cooperación regulatoria en materia de falsificación de medicamentos fueron algunos de los temas abordados en el encuentro.

Además, desde la patronal Medicines for Europe aprovecharon la ocasión para celebrar el anuncio de la Comisión Europea de realizar un ajuste específico de las normas de propiedad intelectual. A fin de mejorar el actual sistema y eliminar una importante desventaja competitiva de los fabricantes de la UE, la Comisión propone una modificación específica: la denominada «dispensa para fabricación con fines de exportación» de los certificados complementarios de protección (CCP). Gracias a esta dispensa, las empresas establecidas en la UE podrán fabricar en el futuro una versión genérica o biosimilar de un medicamento protegido por un CCP durante el período de validez del certificado, si lo hacen exclusivamente con fines de exportación para un mercado fuera de la UE donde la protección de la patente haya expirado o no haya existido nunca.

En este sentido, Marc Alexander Mahl, presidente de Medicines for Europe, mostró el compromiso de su patronal con las administraciones europeas “para continuar trabajando en esta línea con el fin de mejorar el acceso de los pacientes a medicamentos seguros y eficaces”.

Por su parte, David Gaugh, presidente de IGBA y vicepresidente de la Association for Accessible Medicines, de Estados Unidos, destacó la necesidad de que las autoridades apuesten por una mayor armonización regulatoria internacional con el objetivo de acelerar el acceso de estos medicamentos a los mercados. De este modo, dijo se aportarían “beneficios reales” a los pacientes. “El acceso y la asequibilidad son objetivos que compartimos en todo el mundo “, dijo.